Pese a que en la actualidad los motores gasolina consumen menos que hace años, mantener las cifras que los fabricantes declaran en este apartado es, prácticamente, imposible. Necesitamos concentrarnos en la conducción para conseguir bajar los consumos, siguiendo unas pautas que nos ayudarán a mejorar el resultado final. Precisamente para ello tienes estos 8 trucos infalibles para ahorrar gasolina ahora que está por las nubes.

7 trucos definitivos para ahorrar con un coche diésel

Planifica tu viaje

Planificar tu viaje siempre ha sido recomendable. Con ello puedes anteponerte a situaciones de peligro, radares o tráfico, entre otras muchas cosas. Y además, podrás ahorrar combustible. Y es que, si alargas tu viaje, aunque sean diez minutos, puedes llegar a consumir un 15% más de combustible. 

Revisa la presión de los neumáticos

Siempre debes llevar los neumáticos a la presión que dicta el fabricante. De la misma manera, debemos de tener en cuenta la climatología, pues en épocas de mucho frío conviene llevar algo más de presión. Estudios aseguran que llevar una presión de 0,5 bares inferior puede hacer que consumamos un 4% más en carretera y un 2% más en ciudad.

Deja lo imprescindible

Quita del maletero todo lo que no necesites, solo deja lo imprescindible. Si cargas tu coche con objetos que no necesitas estarás aumentando el peso total del vehículo, que perjudicará el consumo final. Según los cálculos cada 100 kg. extra se incrementa un 7% el consumo, un aumento considerable.

No arranques con acelerador

No arranques pisando el acelerador, no es necesario. Una vez puestos en marcha puedes salir de forma inmediata, no así en coches diésel. No abuses de la primera velocidad, utilízala para salir. Según diferentes informes solo es necesario mantenerla los primeros dos segundos o seis metros. También apuntan a que es interesante llevar una media de cinco segundos por cada 20 km/h para evitar aceleraciones bruscas y así reducir un 11% de combustible.

Mantén la velocidad

Debes mantener una velocidad uniforme, sin continuos acelerones y frenazos. Debes circular anticipándote a la circulación, de manera suave. Solo así evitarás conducir de forma más brusca y, de forma directa, reducirás el consumo. Acostúmbrate a conducir con suavidad, el consumo te lo agradecerá. 

Apaga el motor si es necesario

Un motor al ralentí consume carburante. Si tienes claro este concepto, que por otro lado es fácil de entender, sabrás que si paras de manera prolongada estarás consumiendo carburante de manera innecesaria. No mantengas el motor en funcionamiento si no vas a continuar la marcha. 

Cierra las ventanillas

Es cierto que en los primeros kilómetros es recomendable bajar las ventanillas para ventilar el interior, pero solo los primeros kilómetros. Una vez cojas velocidad sube las ventanillas para evitar que el coche se vea frenado. Y es que aumentará el consumo de forma considerable si mantienes las ventanillas bajadas.

Usa freno de motor

Quizás no sabes que si sueltas el acelerador antes de que debas empezar a frenar con el pedal prácticamente se detiene el suministro de combustible. Esto ayuda a anticiparse, a mejorar la conducción y a reducir el consumo hasta en un 2%. Evitas, igualmente, que las piezas de consumo del sistema de frenado se desgasten con mayor rapidez.