Una visita a la fábrica del Audi R8 2019 es, para alguien como nosotros, equiparable a un parque de atracciones, a una sala de partos donde ver nacer el que sería el niño de nuestros ojos (en este caso el Audi R8, pero en realidad tenemos varios coches que pueden entrar en esta idea y por regla general suelen traen como marca de nacimiento el sello 'Sport'), a un Nirvana donde solo encontramos paz allá donde miremos... 

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Supongo que con esto ya te hayas hecho una idea de cómo fue mi paso por la factoría de Audi en Böllinger Höffe, en Heilbronn (Alemania), que es donde se fabrica el Audi R8, en su versión coupé y spyder y también el Audi R8 RWS, así como varias versiones de competición, de manera parcial o total. 

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Audi R8 Spyder 2019 (5 imágenes)

Cuando uno ve un superdeportivo en la calle, con su brillante carrocería y sus impecables llantas -antes de que algún bordillo marque territorio en ellas- piensa que para las marcas fabricarlos debe de ser como hacer churros; pero te prometo que toda la artesanía y la precisión que hay detrás harían morir de envidia al mismísimo Miguel Ángel.

Bueno, igual estoy exagerando, pero en serio que mola. Sigue leyendo y lo comprenderás... ¡Así luce la entrada al jardín de los sueños!

Fábrica Audi R8 2019: compartir es vivir

En la fábrica del Audi R8 conocen a la perfección el significado de ‘compartir es vivir’; porque junto al nuevo Audi R8 se fabrican también la carrocería del Audi R8 LMS GT3 -el resto lo acaban en 'Customer Racing'- y carrocería y montaje del Audi R8 LMS GT4 de carreras. ¿Y esto que significa? Pues que la transferencia de tecnología desde el mundo de la competición es continua, ¿se te ocurre mejor plan de desarrollo de un superdeportivo de calle?

Fábrica Audi R8 2019: un lugar en el que ‘se va de compras’

Fabricar un Audi R8 es un proceso tan meticuloso que no hay margen de error. Bueno, sí lo hay… pero la precisión de montaje es de ‘solo’ 0,3 mm. Muchas piezas forman parte de este entramado que más tarde se llamara R8 y por eso es necesario que alguien vaya a comprar con cabeza lo que se necesita, de manera que nada sobre y nada falte. ¡A nadie le gusta malgastar sus recursos!

En el almacén se prepara en el ‘carrito’ todo aquello que un operario pueda necesitar durante el proceso. Incluso para los pedidos especiales de Audi Exclusive, que no disponen de un área especial. 

Fábrica Audi R8 2019: las perlas son tendencia

Para que una fábrica de 30.000 metros cuadrados, en la que trabajan hasta 500 empleados, funcione a la perfección todo debe estar bajo control. Y si antes te decía que una de las curiosidades de la fábrica del Audi R8 es que dentro de ella misma se va de compras, ahora te diré que su accesorio favorito son las ‘cadenas de perlas’.

Bueno, no en sentido literal, sino figurado, claro… Bajo el ‘concepto de cadena de perlas’ -que se introdujo por primera vez con el Audi A6 de sexta generación- preparan un cronograma a través del cuál se evita que haya problemas con la capacidad de almacenamiento. ¿Cómo? Siete días antes de que el coche entre en producción se avisa a proveedores para tener la perla (o elemento) correcto en su momento. 

Fábrica Audi R8 2019: un lugar muy autónomo…

La fábrica del Audi R8 pertenece a las Industria 4.0; de hecho, es una de las 100 mejores empresas de la región de Baden-Württemberg (Alemania) que incorpora esa tecnología. Y es que en ella todo está automatizado (o casi todo, pero a esto volveré más abajo), algo que permite el trabajo modular.

Cada AGV -que es así como se llama a los robots autónomos- tiene un ordenador a bordo con información de la nave y un escáner láser para conocer su posición en ella. Esto permite, por ejemplo, que si hay que hacer algún cambio, no sea necesario cambiar de planta, sino que se pueda mover su configuración.

Fábrica del Audi R8 2019: que no se entendería sin las personas

Robots, sistemas de atornillamiento por Wi-Fi, autonomía… esto suena a ciencia-ficción, pero por suerte, sigue siendo fundamental el factor humano. Para que la producción sea exitosa es necesaria la transparencia y, por tanto, la comunicación entre personas. De ahí que todas las mañanas haya una reunión en la factoría y todos los empleados saben de las conclusiones, de manera que la comunicación es bidireccional.

¿La filosofía? “Todo lo que el ser humano pueda hacer mejor que una máquina, lo hará”. Y de momento, hablar se nos da mejor a las personas…