El BMW M3 E92 fue muy criticado... ¡Debido al BMW 335i!

El motor del BMW M3 E92 no fue un acierto, desde luego.

No son pocos los que afirman que la generación E92 del BMW Serie 3 es una de las mejores que se han hecho en los últimos años. Y como en cada una de las versiones de estos coches deportivos, se lanzó el BMW M3 E92 con el objetivo de dar un buen golpe en la mesa.

BMW M3: 37 años de una 'monumental' historia de seis generaciones

Sin embargo, se quedó algo corto. Nunca en la historia de BMW se habría criticado tanto a un M3, después de los iconos que supusieron los E30, E36 y E46. ¿Qué fue lo que falló? Podríamos decir que el motor, pero no realmente. Falló que su predecesor, el BMW 335i E92 podía ser incluso mejor.

BMW M3 E92 con un V8 atmosférico: una decisión poco acertada

Lo que estáis viendo en las fotografías de la portada de este artículo no es un BMW M3, sino un BMW 335i E92 que podríamos decir coloquialmente que va 'hasta las trancas'. Y este coche fue, precisamente, la pesadilla del M3 de aquella generación debido a sus unidades de potencia.

Resulta que BMW decidió colocar en el M3 un motor S65B40 V8 a 90º atmosférico de 4,0 litros con un corte de inyección en las 8.400 rpm. La herencia del 6 cilindros en línea se la dejaron por el camino, y la nueva tendencia de instalar sistemas turbo, también.

Pero es que en 2007, ir por las oficinas de BMW diciendo que había que lanzar un M3 con un motor turbo era todo un sacrilegio. Así que hubo que evolucionar el bloque S54 del BMW M3 E46 y hacer algo nuevo, con mucha más potencia y que siguiese la estela de su predecesor. Pues tremendo error.

Resulta que llevar a más el motor del E46 era imposible, así que recurrieron al V10 del BMW M5 y se sacaron de la manga el V8 S65B40 con 400 CV y 400 Nm de par máximo. Buenas cifras, si no fuese porque sus hermanos pequeños con un par de retoques, se los comían.

El BMW 335i y su sistema biturbo estaban por encima

Detalles de un BMW Serie 3 335i E92 preparado.
Detalles de un BMW Serie 3 335i E92 preparado.

Banzai Motorsport

No de serie, desde luego. Recién salidos de fábrica, los E92 335i contaban con 306 CV y 400 Nm de par máximo gracias a sus bloques N54 de 6 cilindros en línea biturbo de 3,0 litros. Exactamente el mismo cubicaje que el 330i, pero con dos turbocompresores adicionales en la ecuación.

Como todo motor, tiene una serie de problemas endémicos que pasan por la acumulación de carbonilla en las válvulas de admisión, algún que otro detalle con los turbos y la wastegate o en los solenoides de los VANOS. Cosas que con un buen mantenimiento, no van a más.

En líneas generales, un motor fino que podía llevarse más allá. ¿Cómo? Pues el procedimiento era sencillo: el BMW M3 costaba en aquel entonces casi 80.000 euros, y el BMW 335i unos 50.000 euros. La diferencia era curiosa.

11 de los detalles más chulos de los BMW M3

De esos 30.000 billetes que te ahorrabas, te gastabas unos 5.000 euros en el paquete M Performance completo (carrocería, suspensiones, extras varios...), unos 800 euros en una reprogramación Stage 1 y algún que otro detalle mecánico más. 

Te terminaban sobrando más de 20.000 euros (para comprar otro clásico que añadir a la colección, claro), y le podías decir adiós a un M3 en circuito mientras se hacía pequeño en el retrovisor y el tipo soltaba mil y una maldiciones porque su V8 se quedaba corto.

Las nuevas cifras de potencia que mucha gente alcanza con estos detalles son 370 CV y 500 Nm de par máximo para el 335i, frente a los 400 CV y 400 Nm de par ya mencionados del BMW M3. Habría que verlos en una larga recta, pero en salida de curva no había color entre el bloque biturbo y el atmosférico.

BMW aprendió la lección para los futuros M3 y M4

BMW M4 Competition Coupé.
BMW M4 Competition Coupé.

Con la llegada en 2014 del nuevo BMW M3, la marca alemana recapacitó. De hecho, apareció el BMW M4 como tope de gama de unos Serie 3 deportivos que se acercaban a los Serie 4. Pero eso son cábalas de la marca que se podrían explicar otro día.

En la generación BMW F80 se montó, por fin, un motor S55 biturbo de 3,0 litros con 431 CV y 550 Nm de par máximo; que con la nueva versión G80 ha devenido en el bloque S58 biturbo de 3,0 litros con hasta 510 CV y 650 Nm de par máximo.

En definitiva, bloques de 6 cilindros en línea que no desdeñan lo heredado de aquel lejano BMW M3 E36 y que demuestran un desempeño sensacional junto a los sistemas biturbo actuales. Cosas de la vida, el BMW E92 se revalorizará por ser el único de su saga en llevar un V8, así que si puedes comprar uno... ¡Aprovecha!