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Coches con una dilatada historia hay muchos, pero vehículos que han quedado guardados en la retina del amante del motor, ya son menos. El BMW M3 que hoy nos ocupa es uno de ellos. La "M" bien podría ser de magnífico, monumental o mítico porque es un automóvil que se ha ido reinventando. Tras 37 años desde su aparición sigue brillando como el primer día. 

La génesis de todo llegó en 1985. Fue entonces cuando se presentó el primer modelo de esta saga, que ya cumple seis generaciones. Fue en el Salón del Automóvil de Fráncfort. Los encargados de llevar a cabo el nuevo coche de la firma alemana fueron los ingenieros de BMW Motorsport, que era el nombre que tenía por aquel entonces la hoy conocida como división BMW M. 

Eberhard von Kuenheim, presidente de la junta directiva de la compañía de Múnich, dio instrucciones a Paul Rosche, gerente técnico de BMW Motorsport GmbH, para que desplegara todas sus herramientas en pro de lograr un propulsor de alto rendimiento para el BMW Serie 3. Y se dieron prisa, puesto que en dos semanas probaron el primer prototipo de ese motor.

¿En qué se fijó Rosche para crear el nuevo bloque mecánico para el M3? En el motor turbo que utilizó Nelson Piquet al volante de un BMW Brabham. Con él ganó el Mundial de Fórmula 1 en el 83. El del BMW M3 E30, al igual que el motor ganador de la F1, se construyó sobre la base del motor de cuatro cilindros de 2.000 cc que se fabricó en serie.

1. BMW M3 E30 (1985 - 1992)

Como decíamos al principio, el BMW M3 E30 se presentó en el Salón de Fráncfort de 1985. Se empezó a comercializar con éxito en 1986. El prominente alerón que montaba en la tapa del maletero destacaba sobremanera, aparte de tener un faldón delantero con un deflector muy amplio y por un pilar C más ancho y plano que el de los Serie 3 de la época.

Destacaba por los pasos de rueda ensanchados, que terminaban con un ángulo muy marcado. Le confería un majestuoso aspecto. Con tan sólo 1.200 kilos de peso, desarrollaba 200 CV y tenía una relación peso/potencia era de 6,15 kg/CV.

Se produjeron cerca de 18.000 unidades (la FIA pedía 5.000 coches de calle para poder tener un vehículo de competición como después tuvo BMW). Se dejó de fabricar en 1991 con diferentes modelos como  a los M3 E30 Cabrio, 501 al Evolution y otras 600 al Sport Evolution.

2. BMW M3 E36 (1992 - 2000)

La segunda generación de M3 tenía un marcado sello, ya que se basó en el Serie 3 Coupé de la generación E36. La fachada exterior no tuvo cambios significativos, pero sí que mantenía todos los rasgos deportivos de su antecesor. 

Donde sí varió, y mucho, fue debajo del capó. BMW desarrolló, por primera vez, un motor de seis cilindros en línea, que gracias al VANOS alcanzaba 286 CV de potencia y entregaba un par máximo de 320 Nm a 3.600 RPM. 

Esta potencia se traducía en velocidad. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 6 segundos y la velocidad máxima llegaba a los 250 km/h, cifra limitada por el control electrónico que incorporaba. Ya eran cifras muy respetables.

Sus llantas de estrella con 10 puntas son recordadas hoy en día por los seguidores de este modelo, al igual que sus espejos retrovisores de doble brazo, que actualmente siguen empleando los M3. 

Hubo una versión cabrio, que vio la luz en 1994. Ese descapotable incluyó una destacada novedad: el sistema antivuelco ÜRSS. No tenía nada que ver con el país, ya que era en un arco del parabrisas más rígido de lo habitual y dos arcos que quedaban ocultos en los reposacabezas traseros, para así proteger a los ocupantes de las cuatro plazas en caso de vuelco.

El mismo año de la aparición del cabio también se comercializó el M3 con carrocería de cuatro puertas. BMW escuchó a los clientes que querían una berlina potente de genes deportivos y para los que el BMW Serie 3 325i no les alcanzaba, necesitaban más.

En la factoría bávara no paraban de producir motores y en 1995 llegó un nuevo propulsor para el M3: el 3.2, que desarrolló 321 CV de potencia y mejoró sus prestaciones, ya que pasaba de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos. Además, ese modelo fue el primero en la historia en poner en funcionamiento el cambio secuencial, el famoso SMG de BMW.

3. BMW M3 E46 (2000 - 2007)

La apertura del siglo XXI sirvió para presentar la tercera generación del BMW M3, el E46. La marca teutona quiso adecuarlo a los modelos de la época dándole una imagen más redonda, con unos pasos de rueda muy marcados (y redondos), que recordaban, en parte, a los que montaban el primigenio de la saga, elM3 E30.

Muchos cambios hubo en su exterior. Desde el paragolpes delantero, que presentó tomas de aire más grandes, sus aletas laterales, que dejaban ver unas branquias con el logotipo M3, sus llantas de 19'' con aspecto cromado y sus cuatro salidas de escape (dos a cada lado del coche) hablaban por sí solas. Eran su sello de identidad. 

El bloque mecánico presentó un motor atmosférico era un 3.2 que subía de vueltas hasta las 8.000 RPM y entregaba 343 CV a 7.900 RPM y un par máximo de 365 Nm a 4.900 RPM. Pesaba 1.570 kilos y aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos. 

También sufrió variaciones la transmisión SMG II, que tenía levas en el volante y múltiples reglajes para modificar la rapidez del cambio tanto en modo automático o secuencial. Además, presentó el sistema de salida lanzada con launch control. Esta generación también tuvo su versión descapotable con techo de lona.

4. BMW M3 E90 (2007-2013) 

La evolución se abrió paso en la cuarta generación del M3. BMW no se conformaba con los motores que había hecho hasta entonces y el E90 incorporó el motor V8. Es probable que sea el único de la historia en equipar ese propulsor. Con una cilindrada de 4.000 c.c te pedía pisar el acelerador para notar su rugido. 

Debajo del capó estaba el monstruo V8 de 420 CV. Subía hasta 8.300 revoluciones y aceleraba de 0 a 100 km/h en solo 4,8 segundos. Y estrenó además el rapidísimo cambio de doble embrague DKG, con siete marchas y levas en el volante. Pero también era más pesado, 1.680 kilos.

Se presentó con carrocería Coupé, berlina y Cabrio, esté último introducía por primera vez la capota rígida retráctil. 

5. BMW M3 F80 (2014 - 2019)

La transformación del modelo que nos ocupa parecía no tener fin porque en 2014 llegó el F80, que fue el primer BMW M3 con motor turboalimentado. Con un motor de 431 CV y 550 Nm de par a sólo 1.850 RPM, este coche regresó a los motores de seis cilindros en línea aunque lo hacía en la era de la turboalimentación.

Este vehículo, que ya podía competir con otras marcas como Porsche o Mercedes en cuanto a prestaciones y lujo, era capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos. La velocidad máxima se limitó electrónicamente a 280 km/h si tenía la opción el Driver ́s Package opcional.

6. BMW M3 G80 (Desde 2020)

Hemos ido viendo el progreso que ha hecho BMW con el serie M3 desde 1985. Sus motores han ido aumentando la potencia para gozo y disfrute de sus clientes. El nuevo BMW M3 G80 supera al de las generaciones anteriores con un motor de seis cilindros en línea con tecnología M Twin Power Turbo de 510 CV a 6.250 RPM con un par de 650 Nm.

Su aceleración de o a 100 km/h en 3,9 segundos y su velocidad punta es de 290 km/h si equipan el M Driver ́s Package, hablan a las claras de la mejoría. La novedad más importante que incorpora el BMW M3 G80 es la tracción integral M xDrive como elemento opcional.