¿Son los coches eléctricos los más limpios en emisiones de CO2? No, si se tiene en cuenta un estudio del Ifo Institute alemán, en el que se comparó un diésel de Mercedes con un modelo 3 de Tesla. Y confirma los cálculos de ADAC.

Los automóviles eléctricos son considerados como una panacea para alcanzar los objetivos de protección del clima. Pero la experiencia es engañosa, o al menos esa es la conclusión de un estudio publicado por el Ifo Institute de Múnich el pasado 17 de abril de 2019, comandado por el profesor de física de Colonia Christoph Buchal. 

En consecuencia, los coches eléctricos tienen unos resultados aún peores en comparación con el diésel, tan pronto como se tienen en cuenta las emisiones de CO2 en la producción de baterías y el mix eléctrico alemán. Y eso no es insignificante, puesto que es de un 11 a un 28% ciento peor en comparación con el diésel, según el estudio. El motivo: el litio, el cobalto y el manganeso como elementos básicos de las baterías se obtendrían y procesarán con una alta entrada de energía, dice la investigación.

Clase C y Model 3, frente a frente

Los autores del estudio, junto con Buchal (Hans-Dietar Karl, experto en energía de ido, y el presidente de Ifo Hans-Werner Sinn) tenían un Mercedes C 220d y un Tesla Model 3 en para comparar. Una batería para el Modelo 3 contamina, en el balance de CO2, con entre 11 y 15 toneladas de gases de efecto invernadero, según los investigadores. 

Con una duración de batería de diez años y un kilometraje de 15.000 kilómetros por año, eso significa de 73 a 98 gramos de CO2 por kilómetro. A esto se añade el mix energético de Alemana, que en 2018 todavía contenía un 50% de  combustibles fósiles. En realidad, el Tesla emite entre 156 y 181 gramos de CO2 por kilómetro, lo que, explica el estudio, fue significativamente más que el diésel de Mercedes.

Los investigadores recomiendan: gas natural, hidrógeno-metano

En su estudio, los autores critican al legislador de la UE por incorporar las emisiones de CO2 de los automóviles eléctricos de calificación cero en los cálculos de emisiones de las flotas. Pero incluso los motores de combustión modernos no son una solución: el límite prescrito para 2030 de CO2 es de 59 gramos por kilómetro, equivalente a un consumo de 2,2 litros de diésel o 2,6 litros de gasolina por 100 kilómetros y fue "técnicamente poco realista".

Por lo tanto, los científicos recomiendan el gas natural como la tecnología de transición ideal a los coches propulsados por hidrógeno o "metano verde" a largo plazo. En los motores de gas natural, las emisiones totales son alrededor de un tercio más bajas que en el motor diésel. Además, la tecnología de hidrógeno-metano tiene otra ventaja: permite el almacenamiento de energía eólica y solar en corrientes pico, lo que aumentaría  considerablemente la proporción del uso de energías renovables.

El estudio de ADAC

Los resultados son en gran medida consistentes con los resultados de ADAC de 2018. El Club de Automóviles de Alemania había comparado coches de tres segmentos. La gran pregunta que se planteaba: ¿Conducir coches eléctricos es  más respetuosos con el clima? Resultado: los vehículos eléctricos en Alemania ya son una buena opción, ya que, en muchos casos, son una opción respetuosa con el medio ambiente, pero podrían tener un balance de CO2 significativamente mejor, si circularan exclusivamente con electricidad proveniente de fuentes renovables.

El ADAC se centró en los automóviles diésel, gasolina, gas natural y GLP, así como en los automóviles híbridos, híbridos enchufables y automóviles eléctricos en el segmento de "automóviles pequeños" (Mazda2, Mitsubishi Space Star, Toyota Yaris, BMW i3), "clase compacta (Mazda3, VW Golf, Mercedes B 200, Dacia Logan MCV, Toyota Prius, Toyota Prius Plug-in Hybrid, Hyundai Ioniq Electric) y "clase media alta" (Mercedes E 220 d, Mercedes E 400 Coupé, Volvo XC90 Twin Engine, Tesla Modelo X).

Increíble: solo en la clase compacta tenía el coche eléctrico, con 22,5 toneladas de CO2, el mejor balance ecológico (con solo electricidad verde, sería incluso solo de diez toneladas). La mayor parte del dióxido de carbono provino del motor de gasolina con 30 toneladas. En los coches pequeños, el eléctrico tiene ventaja, pero solo teniendo en cuenta la optimista circunstancia de que recorriese 150.000 kilómetros de distancia.

En realidad, los coches eléctricos pequeños se usan a menudo como automóviles secundarios o de ciudad. Y con 50.000 kilómetros de conducción, el automóvil eléctrico no puede compensar las altas emisiones de CO2 que suponen la producción, el reciclaje y la propia energía del automóvil.