El Corvette de uno de los astronautas del Apolo 15 está siendo restaurado

Chevrolet Corvette de Al Worden, astronauta del Apolo 15

Fue prestado por General Motors tras la misión

La misión del Apolo 15 es una de las más conocidas de la historia aeroespacial y el Chevrolet Corvette siempre ha sido considerado el coche por excelencia de los astronautas. Por lo tanto, ¿qué obtienes si sumas ambos factores? El Corvette de uno de los astronautas del Apolo 15, que está siendo restaurado.

Recientemente ha dado comienzo el proyecto ‘AstroVette Endreavour’, en el que se intentará devolver la gloria a este deportivo, que un día perteneció al astronauta de la NASA Al Worden. Se trata de una unidad de las tres que fueron prestadas a los astronautas que participaron en la misión Apolo 15 de 1971, en dirección a la Luna.

La historia de estos coches es sencilla: una vez finalizada la misión, General Motors tuvo la idea de prestar un Chevrolet Corvette a los tres astronautas por el precio simbólico de un dólar. Eso sí, el préstamo solo tenía un año de duración, de manera que debían devolverlo cuando se cumpliese ese plazo. 

William Worden-Penczak, el nieto de Al Worden, con el Chevrolet Corvette.
William Worden-Penczak, el nieto de Al Worden, con el Chevrolet Corvette.

Así fue, de manera que no tardaron en volver con la compañía americana aquellos deportivos, que estaban pintados de color negro, blanco y rojo. Además de esto, también estaban decorados con una banda en rojo, blanco y azul, en referencia a la bandera estadounidense. 

Una vez devueltos, cualquiera esperaría que los coches fuesen a parar a algún museo o exposición, pero no fue así. Los tres fueron vendidos en algún momento de su historia y al menos uno ha sobrevivido, que es el que podéis ver en las fotografías. Se puede apreciar su desgaste, eso sí, pero generalmente está en buen estado estético.

Actualmente el coche es propiedad de William Worden-Penczak, el nieto de Al Worden, pero anteriormente su dueño era un coleccionista de Corvette de astronautas. De hecho, también tiene uno perteneciente a uno de los participantes en el Apolo 12, pero decidió dejar ir esta unidad para que fuese restaurada y estuviese con la familia del astronauta.

Aun así, lo que se ha logrado hasta ahora es la parte sencilla, ya que este Corvette del Apolo 15 necesita de mucho trabajo. El paso del tiempo y el hecho de no haber sido protegido adecuadamente han hecho mella en él, de manera que será necesario reemplazar diversos componentes. Especialmente es así en el apartado mecánico.

Por otro lado, la pintura también necesitará de alguna reparación, así como ciertos puntos de la carrocería. En total, se ha estimado que todo el proceso costará entre 150.000 y 200.000 dólares, razón por la cual se ha iniciado una recogida de fondos, así como se está empezando a poner en marcha un documental y un canal de YouTube que siga el proceso.

Con todo, la idea es que este proyecto ‘AstroVette Endreavour’, liderado por William Worden-Penczak y la empresa Luna Replicas, se pueda hacer realidad pronto. Será entonces cuando se lleve a cabo el toque final: un recorrido con él por carretera de 250.000 millas -unos 402.000 km-, que es aproximadamente la distancia que hay hasta la Luna. Una idea interesante, sin duda.