50 años de Countach, el rey de los pósters de los 80

Lamborghini Countach de Mario Andretti

Una obra maestra fruto de la locura de Gandini

Depende de la edad que tengas, pero el Lamborghini Countach es sin duda el mejor protagonista de póster de todos los tiempos, al menos si creciste en los 80. 

El Miura pudo haber inaugurado el sector de los superdeportivos, pero el Countach es el que ha partido mandíbulas sin esforzarse. Y 50 años después de que apareciera en el Salón de Ginebra de 1971, todavía lo hace. 

Coches clásicos

Coches clásicos

Ya no los hacen como antes, ¿verdad? Los grandes clásicos nos siguen alegrando la vista con carrocerías de grandes diseñadores. Pero también están los clásicos populares de cualquier época o condición siguen siendo un referente entere los apasionados al motor. ¡Aquí tienes todo lo que te interesa!

Y es que este es probablemente el deportivo de aspecto más extravagante jamás fabricado. Bueno, al menos mientras llega el Lamborghini Countach de 2021, un homenaje a ese medio siglo bajo los focos.

Marcello Gandini ya había lanzado el diseño de automóviles hacia una dirección casi de ciencia ficción cuando en Bertone  dibujó el Alfa Romeo Carabo de 1968 y el Stratos Zero de 1968. Eran meros concepts en torno a los cuales los italianos se alejaban de las curvas y la sensualidad para crear un idioma radicalmente nuevo. 

La apasionante historia del BMW M1: el deportivo que casi construye Lamborghini

Entonces apareció el Countach y lo hizo de verdad. En el LP400 original, pequeños problemas como la nula visibilidad trasera se resolvieron agregando un periscopio en el techo del lado del pasajero. Nómbrame otro coche con periscopio.

Según el propio Marcelo Gandini, el Countach era "un modelo fanfarrón, el equivalente a un miembro de la familia que no ha comprendido del todo que estamos en el siglo XXI y que hay algunas cosas que simplemente ya no haces ni dices". 

Continúa: "Apuntar el frontal dentro y fuera de las curvas a alta velocidad fue definitivamente una aventura: aquellos con pocas ganas de luchar, optaban por otras cosas. También cualquiera a quien le  gustara usar los frenos"...

Y es que Ferruccio Lamborghini era más un hombre de GT, se suele decir, pero también fue un disruptor mucho antes de que nadie supiera lo que significaba la palabra. 

En una época en la que su némesis Enzo Ferrari todavía criticaba el motor central (“Siempre ha sido el buey el que tira del carro”),  el Miura había mostrado el camino con su V12 central transversal

Lamborghini Aventador LP780-4 Ultimae: los V12 se despiden por todo lo alto

Ahora, el ingeniero jefe de Lamborghini, Paolo Stanzani colocó la obra maestra de Giotto Bizzarrini (exingeniero de Ferrari) longitudinalmente, en busca de una mejor distribución del peso y, con sus seis carburadores deseando que los pongan a punto, una mayor facilidad de uso y mantenimiento...

Bueno, facilidad de uso. El Countach en los años setenta era el típico superdeportivo aterrador, incluso si su potencia ahora la tiene cualquier compacto deportivo. Pero en realidad era más una nave espacial que volaba bajo que una bestia indómita, suponiendo que pudieras potenciar tus extremidades para pilotar esta cosa. 

Vídeo: así se conduce el Lamborghini Countach LP400 

A lo largo de su vida, la posición de conducción no mejoró tanto como el resto del coche. El LP500S llegó en 1982, el LP500 Quattrovalvole en el 85. El motor subió de cilindrada a 5,2 litros, recibió inyección de combustible y cuatro válvulas por cilindro, la potencia de salida del V12 aumentó hasta 455 CV... y el Countach volvió a los pósters.

El hombre de Lamborghini, Horacio Pagani, había hecho todo lo posible para tapar las grietas del coche, pero tenía 18 años al final de su vida. Al final se paró su producción dejando un vacío inmenso...

Un texto de Jason Barlow, de la edición inglesa de Top Gear