Recientemente, BMW desveló el aspecto y los datos de su nuevo BMW M4 CSL. Una versión potenciada del BMW M4 Competition G82 con 550 CV y 100 kg menos de peso. Este coche deportivo se inspira en gran medida en la competición para muchas de sus novedades, ¿pero dónde queda respecto al BMW M4 GT3?

Hay que recordar que, en efecto, ya existe una versión de pista del coche que se presentó en 2021 y que correrá en competiciones como el GT World Challenge, el GT Open o en un futuro en WEC e IMSA enmarcado en la categoría GT3 (que sustituirá a los GTE-Pro y GTE-Am a partir de 2024 en las 24 Horas de Le Mans).

Diferencias de potencia y mecánicas

El motor S58B30T0 de 6 cilindros en línea biturbo y 3,0 litros del BMW M4 CSL alcanza 550 CV y 650 Nm de par máximo, lo que supone una ventaja de 40 CV frente al BMW M4 Competition estándar. Junto a ello, una caja de cambios automática M Steptronic de 8 velocidades que transmite todo ese poder al eje trasero.

Por su parte, el BMW M4 GT3 monta una unidad de potencia P58 similar a la de su hermano pequeño, pero con 590 CV de potencia y unida a una caja de cambios Xtrac de 6 velocidades con embrague electrohidráulico. 

Principalmente, se ha optimizado el ángulo de posición, el cárter seco, se ha colocado un depósito de aceite directamente en el motor con intercambiador de agua y aceite integrado, un sistema de admisión de doble mariposa o nuevo sistema de escape completo, entre otros.

Además, al contrario que como ocurrió con el BMW M3 GT E92 (lo más parecido a un CSL desde el E46), el BMW M4 CSL actual no lleva jaula antivuelco, como sí lo hace el GT3 debido a las necesidades de homologación FIA (de arco completo).

Además de estos detalles, sobra decir que el sistema de suspensiones es radicalmente diferente en cuanto a muelles, amortiguadores, brazos de suspensión o barras estabilizadoras, entre otros componentes. Así, permiten el ajuste de parámetros como altura, caída, avance o dureza dependiendo de las condiciones de cada pista o la meteorología.

Interiores opuestos

Respecto al interior, evidentemente, hay muchos más cambios. La versión de pista prescinde de la mayoría de comodidades. Incorpora dos pantallas multimedia (una de cuadro de instrumentos y otra a modo de retrovisor digital) con una consola central simplificada y un volante de competición FANATEC.

Además, la mayoría de parámetros de la ECU del coche se pueden modificar directamente en el habitáculo sin conectar un ordenador. Ajuste de velocidad en boxes, selección de combustible, diagnóstico de sistemas, calibración de sensores o diversas gráficas como la de las presiones del turbo.

Por supuesto, también se prescinde de los asientos baquet del BMW M4 CSL, ya que en la versión de carreras solo se coloca uno para el conductor con grandes orejas y arneses de seis puntos anclados a la jaula antivuelco, lo que reduce aún más el peso del conjunto (que ya es extremadamente bajo en el CSL).

Diseño exterior y aerodinámica

El nuevo BMW M4 CSL está claramente inspirado en su homólogo de competición, aunque de forma comedida. Las principales diferencias residen en el parachoques delantero, que alberga dos ópticas extra en la versión GT3 y tomas de aire específicas, si bien los dos riñones frontales son muy similares.

La carrocería del M4 GT3 está visiblemente ensanchada en las aletas y taloneras para alcanzar un ancho de 2.040 mm que le proporciona una mayor tracción. El capó posee varias salidas de aire para evacuar temperaturas del motor y en la parte trasera y junto a los faros delanteros encontramos unas tomas de aire para refrigerar los frenos.

Finalmente, en la parte trasera se coloca un gran alerón de doble anclaje con un difusor de competición en fibra de carbono (como la mayoría de componentes de la carrocería), y destaca la ausencia de salidas de escape, ya que se encuentran a los lados, justo detrás de las ruedas delanteras.

¿Se podría convertir el BMW M4 CSL en una versión GT3 para calle?

La respuesta rápida es que sí. Al menos estéticamente, ya que a nivel mecánico (salvo por suspensiones), es más complicado. Sin embargo, acarrearía un interesante proceso de homologación. En términos prácticos, las principales diferencias residen en las aletas, difusor trasero y alerón.

Uno de los kits de carrocería disponibles más parecidos es el diseñado por Hycade y el presentado recientemente por el famoso artista digital Khyzyl Saleem, que podría lanzarlo al mercado en colaboración con la compañía Life to Offend (LTO).

El alerón trasero y el difusor serían lo más complicado de encontrar, y habría que recurrir a una fabricación artesanal como la que ofrecen muchas compañías en fibra de carbono. ¿El precio total? Pues podría ascender fácilmente a unos 9.000 euros, incluyendo también llantas y neumáticos.

Caro, sin duda, pero llevaría un paso más allá al BMW M4 CSL, y en trackdays sería un verdadero unicornio que robaría miradas por todo el circuito...