Comprar un BMW M5 E60 de segunda mano es algo que todos hemos pensado alguna vez. Es un auténtico caramelo, ya que sin duda hablamos de uno de los coches deportivos más atractivos. Por su motor, por su diseño, por su comportamiento, sus altas prestaciones, su sonido, su faceta más práctica. En esta guía de compra del BMW M5 voy a repasar todo lo que debes saber para que comprar un BMW M5 E60 de segunda mano sea una experiencia satisfactoria.

¿Qué BMW M5 comprar? Esa podría ser la pregunta del millón, te recuerdo que a lo largo de la historia de este BMW deportivo hemos visto una clara evolución del concepto. El M5 nació como un autobahnkurier, un 'killer' de las autopistas, una versión de altas prestaciones manteniendo tanto el lujo como la discreción. Hoy la cosa ha variado algo y ya te digo que de discreción le queda poco.

Generaciones del BMW M5

• BMW M5 E28 de 1984
• BMW M5 E34 de 1989
• BMW M5 E39 de 1998
• BMW M5 E60 de 2004
• BMW M5 F10 de 2011
• BMW M5 F90 de 2017

Elegir tu generación favorita del BMW M5 se puede basar en muchos factores. A mí siempre me pasa lo mismo: mis coches favoritos suelen ser los de mi infancia y adolescencia, por lo que los más interesantes son el BMW M5 E39 y el BMW M5 E60. Y ojo, vale que mi opinión puede tener un gran peso sentimental, pero también creo que son los más interesantes de manera objetiva.

¿Por qué? El BMW M5 E39 fue el primer M5 que dio el salto hacia una mayor agresividad y deportividad. El M5 E34 todavía era una versión más potente sobre la base de un modelo estándar, pensado para ser rápido y poco más. El E39 dejó de lado el 6 en línea y apostó por primera ver en este modelo por un gran motor V8. Su diseño fue más agresivo, su deportividad se acentuó y el éxito fue abrumador.

El BMW M5 E60 nunca habría existido sin un E39 capaz de allanar el camino. BMW Motorsport vio que la demanda por un sedán de altísimas prestaciones estaba sobre la mesa, especialmente en mercados claves como el americano. Y no solo eso, sino también se constató que la gente quería emoción al volante, deportividad, querían tener un coche familiar con alma de superdeportivo.

BMW M5 E60, la sorpresa

Recuerdo que en aquella época el BMW M5 E39 era uno de mis coches favoritos. Tenía la deportividad justa, con aquellas fantásticas llantas multiradio, los retrovisores aerodinámicos o el paragolpes delantero específico. Esa discreción que para mí sigue siendo un grado y que cada vez es un tesoro más difícil de encontrar seguía presente. El éxito había sido abrumador y el nuevo BMW M5 E60 tenía que ser impresionante.

Y es que en 2004, cuando se presentó, los rivales del BMW M5 ya se habían puesto las pilas. El Mercedes E55 AMG, con su fabuloso motor V8 sobrealimentado mediante compresor, se presentó en 2002. Audi tampoco quiso perder su parte de pastel y en 2002 presentó su RS6, en esta ocasión con un motor V8 biturbo que te dejaba pegado al asiento con una rabia inusitada. Estaba claro: los sedán deportivos estaban de moda.

Y BMW se picó. Mercedes y Audi claramente habían visto la estela de éxito del M5 E39 y se pusieron manos a la obra. Los de Múnich tenían que volver a dar un golpe sobre la mesa para recuperar el trono. Pero lo que nadie esperaba es que metieran un motor derivado de la Fórmula 1 en un lujoso sedán de calle con inserciones de madera. ¡Un motor V10 con más de 500 CV!

Características técnicas del BMW M5 E60

El BMW M5 E60 se desarrolló con el objetivo de recuperar el terreno perdido y seguir siendo la berlina deportiva más impactante. Su protagonista era el motor S85, derivado directamente de la Fórmula 1 y todo un alarde tecnológico. BMW quería sorprender al mercado y lo consiguió, aunque para ello tuviera que renunciar a otros elementos que, a la larga, quizás fueron una opción más lógica y sensata, como la sobrealimentación.

BMW quería dejar claro que su objetivo no solo era crear un sedán de altas prestaciones, quería emoción, un motor capaz de rodar por encima de las 8.000 vueltas con un sonido capaz de poner los pelos de punta. Llevar un motor derivado de la F1, de cuando BMW y Williams trabajaban codo con codo en el gran circo, a la calle no fue una tarea fácil.

Tanto el bloque motor como la cabezas de los cilindros se fabricaron en aluminio. Contaba con cuatro válvulas por cilindro y el sistema doble VANOS de apertura variable de las válvulas. Diez mariposas de admisión independientes que le otorgaban una respuesta casi instantánea al acelerador. Era un motor de competición dulcificado, pero, ¿lo suficiente?

Para muchos no: en su momento se criticó que era un motor demasiado exigente para un uso diario. Te recuerdo que era atmosférico, sin rastro de turbo o compresores como sí utilizaban sus rivales. Un propulsor emocionante que daba lo mejor de sí a partir de las 6.000 vueltas, cuando sus 520 Nm de par entraban en acción. Los 507 CV se entregaban a 7.250 vueltas. A bajas revoluciones su respuesta no era tan contundente como la de sus rivales.

Y por supuesto, toda la potencia se enviaba de forma exclusiva al eje trasero con la única ayuda de un diferencial de deslizamiento limitado y un control de tracción muy avanzado, con diferentes reglajes y capaz de poner algo de orden entre tanto caos.

¿Qué pasó con el BMW M5 E60 con cambio manual?

Creo que una de las historias más curiosas y controvertidas del BMW M5 E60 fue el uso del cambio manual. Todos los BMW M5 hasta la fecha contaban con una transmisión manual, pero con la llegada del E60 esta se quedó a un lado y se optó por una transmisión manual pilotada de tipo SMG. 

No es que fuera una gran caja de cambios, pero sí que se lograba unas sensaciones algo más deportivas, con las levas en el volante imitando a un Fórmula 1. Hoy todo eso nos parece un poco irrelevante, ya que hasta un Kia Ceed puede llevarlas, pero en 2004 era algo que molaba.

Sin embargo, no todos estaban contentos con esta decisión: los más puristas de la marca seguían queriendo tener su BMW M5 con cambio manual, especialmente en EEUU, donde los apasionados de este tipo de vehículos suelen ser más tozudos. Tras mucho protestar, BMW North America consiguió desarrollar una versión del BMW M5 E60 con cambio manual, pero no se rompieron mucho la cabeza: tomaron la misma transmisión Getrag de seis relaciones del M5 E39 y se la metieron, sin anestesia, al E60.

Finalmente se fabricaron algo más de 1.300 ejemplares BMW M5 E60 con cambio manual de origen y su cotización es más alta por su rareza. Ojo porque también es posible encontrar unidades con cambio manual en Europa, aunque son transformaciones realizadas a posteriori. También pueden tener su encanto, pero no es lo mismo: hace poco había anunciada de segunda mano una unidad matriculada en España.

BMW M5 E60 de segunda mano, ¡lo que debes saber!

Bueno, ya has conocido todos los entresijos del BMW M5 E60 y ahora toca hacer la pregunta del millón: ¿vale la pena comprar un BMW M5 E60 de segunda mano? Lo primero que debes tener claro es que es un coche especial y sí, mola infinito, pero como cualquier genio incomprendido, puede ser también bastante cabroncete.

Lo primero que quiero que tengas claro es que es un coche caro de mantener. Caro con mayúsculas y exclamaciones. El motor atmosférico de 10 cilindros solía tener siempre mucha sed: su consumo medio homologado era de 14,8 litros a los cien bajo la normativa NEDC. Más bien hablamos de un consumo real que ronda los 17-18 litros, aunque es muy fácil rodar con él por encima de los 20 litros de gasolina 98 cada 100 kilómetros. 

Si eres de los que sufre cuando se acerca a una gasolinera, este no es tu coche. Por lo demás, el BMW M5 E60 tiene fama de tener un motor delicado pero es como todo en la vida: con un buen mantenimiento y sabiendo lo que debes hacer ante ciertos elementos que pueden dar problemas, no tendrás de qué preocuparte.

Lo primero que te recomiendo, con información de primera mano dada por varios propietarios, es que revises el tema de los casquillos de biela del BMW M5 E60. Desde la marca siguen afirmando que no necesitan cambiarse, pero la experiencia nos dice otra cosa: se recomienda su sustitución a partir de los 90 o 100 mil kilómetros y es muy recomendable hacerlo, ya que puede provocar una avería irreparable en el motor.

Fallos del BMW M5 E60

Es un proceso que te puede costar dos o tres mil euros, pero fundamental para asegurar la vida útil del motor. Por supuesto, también es un motor delicado con el tema del aceite, por lo que los cambios de aceite y todo el mantenimiento en ese sentido tiene que ser escrupuloso. Debes ser muy cuidadoso a la hora de asegurarte que el mantenimiento del coche se ha realizado correctamente, con pruebas convincentes.

También se han reportado fallos en la transmisión SMG III del BMW M5 E60. Por supuesto es otro elemento sensible y es recomendable hacer un mantenimiento completo, cambiando el líquido de la transmisión cada los kilómetros que indique el fabricante. Los primeros ejemplares tenían fallos con las válvulas encargadas de realizar el cambio: te recuerdo que en una caja manual pilotada son estas las que hacen la función de tu mano derecha. 

A partir del año 2006 los fallos en la caja de cambios SMG III remitieron sensiblemente, por lo que si puedes, te recomiendo que no compres un ejemplar de los primeros. Para estar seguro, lo ideal es hacer una prueba de conducción y comprobar que los cambios se realizan de una manera precisa y sin ruidos raros, sin vibraciones extrañas. Lo bueno es que si hay algo mal en la transmisión te darás cuenta.

Otro de los elementos que pueden dar problemas es el alternador, por lo que también es recomendable revisar que su funcionamiento sea el adecuado, aunque este no es un fallo tan grave que pueda suponer una avería cuyo precio te pueda dejar vendido.

Consejos para comprar un BMW M5 E60 de segunda mano

He consultado a varios propietarios del BMW M5 E60 de segunda mano y todos me dicen lo mismo: es un coche con un mantenimiento sensible. Si vas con el dinero justo, yo no te recomiendo que te lances a por él: prácticamente todos los compradores invirtieron algunos miles de euros en un primer momento para evitar problemas en el futuro.

De lo que no hay dudas es que el BMW M5 E60 es la berlina deportiva más pasional de la historia. No es un coche para diario, sino para un uso ocasional. Será un futuro clásico, aunque el hecho de haber sido un éxito de ventas no ayudará a que su precio se dispare. Solo apta para verdaderos apasionados y entendidos, si vas de pardillo puede ser un coche que te arruine.

Así pues, ten en cuenta los casquillos de las bielas como elemento a cambiar lo primero de todo, después el mantenimiento tanto del motor como de la transmisión debe estar al día de manera justificada. Vigila con la caja de cambios como elemento sensible, salvo que te lo compres manual (en tal caso escríbenos un email). Y ten presente su caro mantenimiento como coche de lujo y altas prestaciones que es. 

¡Que el precio no te engañe! Aunque puedas encontrar ejemplares por poco más de 20.000 euros, yo te recomiendo que mentalmente tengas claro que estás ante un coche mucho más caro. Para ir tranquilo, por lo menos me lo compraría con un colchón de unos 10.000 euros para evitar problemas. Si el mantenimiento no ha sido el adecuado y sale algún otro problema, sobre todo en el motor, prepárate para dejarte el sueldo del mes en el taller. Así que mejor saber qué tienes delante y actuar en consecuencia. ¡Quién pudiera echarle el guante!