La fábrica de Ferrari nos tiene muy mal acostumbrados. Suele hacer unas creaciones tan perfectas que sus coches luego sirven como base para hacer modelos todavía más espectaculares. Eso es lo que pasa con el Ferrari 612 Scaglietti de Vandenbrink Design, un estudio de diseño y carrocero afincado en Países Bajos que ha creado una versión más familiar de este deportivo. Lo cierto es que luce extrañamente bien, y es más que curioso: es un shooting brake de dos puertas muy elegante y deportivo.

Debemos reconocer humildemente que es la primera noticia que tenemos de esta empresa neerlandesa. Sin embargo, desde este mismo momento y gracias a esta creación Vandenbrink Design puede estar segura de que figurará en nuestro radar. Porque este Ferrari 612 Scaglietti modificado te puede encantar o lo puedes odiar, pero no hay ninguna duda de que es cuanto menos espectacular. Es difícil de definir o de encasillar, eso sí que hay que admitirlo. Pero pocos coches deportivos de hoy en día podrían darle caza.

Once años para construir el Ferrari 612 Scaglietti de Vandenbrink Design

Ni uno más, ni uno menos. Vandenbrink Design lleva once años, desde 2008, desarrollando este coche. Fue en ese momento cuando se presentaron los primeros bocetos. Claro, ahora todo encaja. Por esa época el GT de cuatro plazas de Ferrari no era ni el GTC4 Lusso ni el FF, sino su padre con propulsión trasera: el 612 Scaglietti. Pregúntale a tus padres si no nos crees. Seguro que se acuerdan de uno de sus coches soñados para recorrer kilómetros y kilómetros de costa.

Y no es para menos, ya que equipaba un propulsor de gasolina V12 de 5.7 litros que desarrollaba más de 530 CV de potencia. ¡Lo mejor es que estaba disponible con un cambio manual de seis velocidades! Pero bueno, como entre la mayoría de los compradores no abunda el buen gusto, tan solo 199 atrevidos lo configuraron con esta transmisión, mientras que otros casi 3.000 se decidieron por el automático (como la unidad donante de este, por cierto).

Sea como fuere, este Ferrari 612 Scaglietti diseñado por Vandenbrink Design es un one-off, aunque la compañía ya ha dicho que está dispuesta a cubrir la demanda de más unidades siempre que tengan la capacidad de producción suficiente. Así que por favor, menos SUV gordos y más de estos. No, no hay tiempo de vuelta en Nürburgring. Ni un sistema de aerodinámica activa. Pero es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos: a mi personalmente me vale. Ahora míralo tú y dime. ¿Es precioso o espantoso?