Eso es un decir, porque un Bentley Flying Spur con 635 CV y 900 Nm de par máximo no está nada mal. Esas son las cifras de rendimiento que genera ahora la berlina británica de lujo gracias al sensacional motor TSI W12 biturbo de 6,0 litros que Bentley lleva evolucionando 20 años.

Una actualización que lleva la insignia Speed y que viene a mejorar en 85 CV y 130 Nm de par la potencia generada por el mismo bloque en la versión Flying Spur S de hace algunos años. De hecho, este será uno de los últimos deportivos en montar la famosa unidad de potencia de 12 cilindros antes de la llegada de los coches eléctricos a la marca.

Prueba del Bentley Continental GT Speed: un motor W12 para hacerte feliz

Una opción adicional a la gama que pretende heredar el triunfo del Bentley Continental GT Speed en un segmento en el que el mayor volumen de ventas se han centrado en el modelo híbrido enchufable de este coche familiar, con los motores V8 biturbo y V6.

Esto acompañado de algunos nuevos detalles estéticos, como molduras negras, luces polarizadas, colas de escape oscurecidas, nuevas llantas de 22 pulgadas y tapas del depósito de combustible y de aceite enjoyadas. Curioso...

Volviendo a la mecánica, también montará de serie dirección a las cuatro ruedas Dynamic Ride y tecnología Torque Vectoring by Brake para llevar al máximo rendimiento el funcionamiento de todos los ejes y neumáticos.

Este nuevo Bentley Flying Spur Speed podrá acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 333 km/h gracias a estas mejoras, que sin contar con la versión Mulliner, será el más potente de su tipo hasta la fecha para la compañía inglesa. Y en consonancia, el interior se actualizará también con pedales deportivos, nuevas insignias y gráficos multimedia.