Por si te cuesta creerlo, este es un Maserati moderno. Tanto que todavía no está en el mercado. Y además de ser un flamante coche deportivo, es completamente eléctrico. El icono de los gran turismo está de vuelta con un rendimiento jamás soñado: el Maserati GranTurismo Folgore.

Folgore se traduce en italiano como rayo, aunque no McQueen (disculpad el chiste). Una versión moderna y electrificada que también llegará al Grecale con carrocería SUV y al Maserati MC20, que dejará de lado momentáneamente su motor Nettuno V6 biturbo de 3,0 litros.

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Unidad de potencia, por cierto, que estará en el Maserati GranTurismo en sus versiones Modena y Trofeo con 490 y 550 CV respectivamente junto a un peso de 1.795 kg. Pero basta de gasolina, porque hoy hemos probado la bestia eléctrica.

Motor del Maserati GranTurismo Folgore

O más bien, tres motores. Uno en el eje delantero y dos en el eje trasero que suman hasta 1.200 CV, aunque la batería pondrá un límite de 750 CV de potencia máxima, que sigue siendo una cifra abrumadora.

Sin embargo, el par se podrá repartir a gusto del usuario. Más potencia atrás para la máxima aceleración o delante para agarrar el coche a las curvas. Algo que suele ser un problema en los eléctricos... Pero no con el GranTurismo Folgore.

La clave es que se ha construido sobre una plataforma completamente nueva y diferente a la de sus hermanos. Ya en la presentación mundial en la que estuvo Top Gear España, nos dejaron claro que la mayor parte del trabajo se centró en el equilibrio de pesos y en la disposición en 'T' de las baterías.

Así que no hablamos de un suelo lleno de celdas de iones de litio. Recorre el coche transversalmente y se extiende hacia los lados en la parte trasera. Centraliza todo el peso y consigue una distribución en el coche de 50/50. Soberbio.

Una capacidad de maletero (más bien delante) de 270 litros y espacio suficiente en las plazas traseras para llevar en el coche a cuatro adultos sin problemas. Algo que rivaliza con el Bentley Continental GT sin problemas.

Aunque una batería de 92,5 kWh se dejará notar en la báscula. Con 2.260 kg de peso, concretamente. Cifra que no impide al Folgore acelerar de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos y alcanzar los 200 km/h en 8,8 segundos. ¿Velocidad máxima baja, como en otros eléctricos? No, 320 km/h.

Al volante del GranTurismo Folgore

Lo que hemos conducido es una versión prototipo. Aún faltan detalles por pulir antes de su lanzamiento, así que no habrá fotografías del salpicadero. Aunque sí podemos decirte que cuenta con dos pantallas multimedia (partida en infoentretenimiento y climatización), botonería física y el lujo que cabría esperar en un coche de la marca. 

Y ojo al reloj sobre el salpicadero, porque trae novedades. Pasa a ser digital con las esferas intercambiables y el asistente de voz del coche interactuando con nosotros desde ahí, con ondas de sonido. Una verdadera pasada.

El habitáculo destaca por sus materiales y su deportividad. Ecologismo en su construcción, que usa plásticos reciclados de elementos como redes de pesca. Asientos que te envuelven, conectividad en la parte trasera... Todo está bien pensado.

Durante la conducción (extrema en circuito, por cierto), no hay crugidos del chasis ni flexión de ningún tipo. Con más de 2 toneladas de peso y tanta potencia, parece fácil de conducir. En todas las condiciones, el coche se muestra firme salvo por una pizca de balanceo lateral que se gestiona bien.

Aunque eso es en el modo GT, que limita la potencia al 80% con bastantes ayudas. En Sport empiezas a notar los límites y en Corsa, los sobrepasas. Sobre todo por los neumáticos que estaban montados, de calle. Poco agarre y baja resistencia a la rodadura. Es aquí cuando reafirmamos que el chasis es sensacional.

Y si quieres ir todavía más de lado en las curvas, claro que tiene modo Drift. Aceleras, frenas, diriges, controlas... El resultado final de la prueba del Maserati GranTurismo Folgore es que estás inmerso en una agradable lucha contra una bestia que te proporciona una cosa: diversión. Ese es el objetivo de un deportivo y de un GT.

Aunque no habrá silencio, necesariamente. Hay un sonido artificial que si bien no puede igualar a las viejas glorias de la marca de combustión, se ha desarrollado con una especial atención al detalle y reconforta.

Un GT que se despide de los viajes y se reinventa como superdeportivo cotidiano

He aquí el punto negativo que Maserati ha intentado solventar y que por supuesto, dependerá de gustos. La esencia de un gran turismo es el viaje con un deportivo. Y pongamos, con una pareja o amigo. Un par de maletas y a recorrer países o continentes.

No podrás hacer eso tranquilamente con el GranTurismo Folgore. Y con ningún eléctrico, es evidente. Pero se perfila como un superdeportivo cotidiano, más habitable y que puede apostar por la regionalidad de la vida y los viajes. Distancias medias y mucha diversión.

Una fórmula que se va a convertir en un referente de su segmento, porque el único rival serio puede ser el Porsche Taycan y hablamos de una berlina. Ferrari, Bentley o Aston Martin deberán seguir este camino en el futuro y Maserati los ha adelantado con un producto a la altura.

Aún no sabemos su precio, pero es de esperar que si las versiones con motor V6 biturbo ascienden a unos 150.000 euros con facilidad, el Folgore no costará menos de 200.000 euros. Una alternativa solvente para el mundo que se avecina si aún eres de esos que buscan la emoción.