Sale a subasta un rarísimo Bizzarrini 5300 GT Strada de 1968
No todos los días sale al mercado un coche tan sensacional como este Bizzarrini. Una pieza única de la automoción italiana
Bizzarrini es una desaparecida marca de automóviles fundada por el famoso ingeniero Giotto Bizzarrini, natural de Livorno y que es recordado principalmente por haber construido el famoso motor V12 Bizzarrini para la marca Lamborghini, que se ha usado durante décadas en sus superdeportivos.
Adiós, Giotto Bizzarrini: una huella en la historia de los deportivos
Sin embargo, el italiano trabajó para la compañía Iso Rivolta construyendo algunos de los coches más bellos y rápidos de la historia. Aunque la mala relación con la empresa le llevó a fundar su propia marca, donde destacó especialmente el Bizzarrini 5300 GT.
Un Bizzarrini de casi 1 millón de euros
La conocida casa RM Sotheby's va a subastar un Bizzarrini 5300 GT Strada Alloy en unos días. Un coche deportivo que data de 1968 y que es una de las únicas 86 unidades con una carrocería de aleación aligerada que incorpora llantas de magnesio.
El bólido cuenta con un motor V8 atmosférico de 5,3 litros de origen Chevrolet con hasta 420 CV de potencia, lo que puede lanzar al vehículo a una velocidad máxima de 289 km/h. Una cualidad heredada de los Iso Rivolta Grifo que diseñó el ingeniero y que vencieron en la clase GT de Le Mans en 1964 llegando en la Recta de Mulsanne a los 305 km/h.
Esta unidad está bellamente restaurada después de que fuera entregada originariamente en California, donde permaneció entre varios coleccionistas hasta 2017, cuando fue comprado por otro coleccionista italiano que lo llevó a Massachusetts.
Además, ha sido equipado con elevalunas eléctricos, aire acondicionado, cierre centralizado y las llantas originales Campagnolo con neumáticos Avon al estilo de la época en que se construyó. Toda una joya muy bien descrita por Bizzarrini, que también trabajó en Ferrari: "Empecé con la idea del Ferrari GTO y después quise tratar de mejorarlo".
Y aquí tenemos a este coche clásico tan icónico de una época sencillamente mejor que la que vivimos hoy en día, donde no había miedo a los motores de combustión ni a los diseños atrevidos. Aunque no será barato, porque su precio se ha estimado entre 800.000 y 1 millón de dólares.