Adiós, Giotto Bizzarrini: una huella en la historia de los deportivos
El famoso ingeniero Giotto Bizzarrini, falleció este pasado fin de semana dejando tras de sí una enorme huella en la historia del motor y los coches deportivos.
Lo cruel y a su vez, bonito del tiempo, es que es finito como evidentemente lo es la vida. Y en ese pequeño tramo de la existencia, hay personas que deciden ir un paso más allá y hacer historia. Giotto Bizzarrini fue una de ellas y deja consigo un apellido de leyenda que se une a marcas de coches deportivos como Ferrari o Lamborghini.
Giotto Bizzarrini y el motor V12 Lamborghini: "Por cada caballo de potencia, más dinero"
Bizzarrini ha fallecido este pasado fin de semana a la edad de 96 años después de una vida llena de triunfos profesionales. También fracasos, desde luego. Pero todo ello se suma a la herencia de uno de los últimos visionarios del mundo del automóvil. El de verdad, el de los motores de combustión.
Giotto Bizzarrini: desde el Ferrari 250 GTO hasta el Lamborghini V12
Bizzarrini nació en la provincia de Livorno, Italia, allá por 1926. Ya en la década de 1950 se graduó como ingeniero y muy pronto acabó en Ferrari, que por aquel entonces aún era la división de competición de Alfa Romeo.
Su habilidad para la puesta a punto de vehículos y pasión lo pusieron al frente de la marca como jefe de desarrollo y es artífice de uno de los coches que conforman La Mona Lisa de los deportivos: el Ferrari 250 GTO.
A principios de la década de 1960 partió de Maranello y fundó su propia empresa, Società Autostar, que se conoció poco después con su apellido. Su automóvil más memorable fue, sin duda, el Bizzarrini 5300 GT, que hoy en día es un cotizado coche clásico.
Sin embargo, no dejó de colaborar con otras muchas marcas como Lamborghini. La joven compañía fundada por don Ferruccio se hizo grande gracias al motor V12 Bizzarrini creado por el ingeniero italiano. Una unidad de potencia con especificaciones cercanas a las de la Fórmula 1 y puesto a punto con ayuda de Gian Paolo Dallara y Paolo Stanzani.
Ese motor V12 atmosférico original de 3,5 litros y unos 320 CV fue el corazón del Lamborghini 350 GT, el primer coche de la casa de Sant'Agata Bolognese. Y desde entonces se usó esa misma mecánica y sus evoluciones durante 50 años. Con grandes superdeportivos como Lamborghini Miura, el Countach y finalmente el Murciélago, que alcanzó los 670 CV.
También es destacable su etapa de creación para Iso Rivolta con bólidos como el Iso Grifo. Un fabricante muy querido entre los amantes de la historia que se disoluyó en 1974 dejando interesantes joyas como el IR 300 o el Iso A3/C antes de la separación de ambas entidades.
No es casualidad que algunos de los coches más caros del mundo nacieran gracias a él. Una persona que lejos de creerse en la cima, siempre se mantuvo humilde. "Siempre necesité saber por qué algo falla para poder inventar una solución", es una de sus grandes frases.
Nunca se consideró una figura eminente e incluso al recibir premios y condecoraciones de diversas universidades italianas, siempre afirmó que era "un simple trabajador". Ni mucho menos simple, compartió escenario con otros grandes nombres como Giorgetto Giugiaro (que diseñó su Bizzarrini 5300 GT), Carrozzeria Bertone o Pininfarina.
Se va todo un referente de la historia del motor y nos queda un enorme legado en forma de máquinas maravillosas y con alma. Capaces de rugir a miles de revoluciones por minuto y eminentemente bellas. Así que solo queda celebrar su vida y sus joyas. Hasta siempre, como siempre será recordado tu apellido, Bizzarrini.