Toyota GT86: tres puntos fuertes y una debilidad

Toyota GT86
Diversión por un módico precio.

El Toyota GT86 ya tiene sustituto. Desde 2012 lleva siendo la opción asequible de Toyota para disfrutar de un coche deportivo, un modelo que ahora abandonará la gama para dejar hueco al Toyota GR 86. A pesar de ello, el deportivo japonés ha sabido ganarse el respeto, y aunque no haya sido el más vendido sí ha conseguido posicionarse. Toyota GT 86: tres puntos fuertes y una debilidad.

No te pierdas: Toyota GR86 2021: ya está aquí el esperado deportivo

Diseño

El diseño del Toyota GT86 era sencillo pero muy atractivo. No contaba con líneas extravagantes, ni era demasiado llamativo como el último Supra, por ejemplo. Pero sí conseguía con un diseño sencillo, de coupé puro, convencer a nuestra vista. Con el tiempo fue actualizándose y la marca retocó aquellos apartados donde podía mejorar, como el estético, montando recursos que afianzaban su carácter deportivo.

Toyota GT86

Sensaciones

El Toyota GT86 es un coche de sensaciones, es un coche deportivo. La marca buscaba dotar al conductor de sensaciones puras y lo consiguió. No era el más potente, ni el más rápido, ni el que tenía el mejor sonido. Pero sí era uno de los pocos que, por un módico precio, era capaz de hacer sentir puras sensaciones deportivas al conductor. Todo el conjunto fue creado precisamente para ello, montando tracción trasera con diferencial autoblocante en un coche compacto de bajo peso.

Sencillez

Una de las claves del modelo era su sencillez, y es que era muy fácil de conducir y nada caro de mantener. Gracias a montar, entre otras cosas, unas ruedas de dimensiones justas, las que puede montar un utilitario, conseguía ser un coche divertido a baja velocidad y reducía los costes de mantenimiento. Su interior también era sencillo, de calidad y bien construido pero sin olvidar su enfoque.

 

Toyota GT86 Black Limited

Motor

El motor que utilizaba para moverse era un cuatro cilindros de 2.0 litros y 200 caballos de potencia. A primera vista podía parecer poca potencia, pero su naturaleza de motor de aspiración natural nos obligaba a apurar demasiado el bloque para conseguir algo de energía. La entrega estaba demasiado dosificada, y en ocasiones costaba que el japonés nos mostrara algo de genio. Para que os hagáis una idea, un Volkswagen Polo GTI es casi un segundo más rápido en la prueba de aceleración que el GT86 con un peso total más elevado.

Etiquetas: Motor