Toyota Supra MK3: el punto de inflexión en la historia de este deportivo japonés

Toyota Supra MK3 (A70) 1987

El Toyota Supra es un deportivo icónico y, si bien la cuarta generación es la más querida, la tercera supuso el inicio de una nueva era en la historia de este modelo.

Cuando hablamos del Toyota Supra, lo que normalmente se viene a la cabeza es el nuevo modelo o la cuarta generación de los años 90, llamada A80. Sin embargo, el A70 o Toyota Supra MK3 también debe ser tenido en cuenta, ya que fue el que realmente empezó la historia de este deportivo japonés tal y como lo conocemos en la actualidad.

La primera vez que se encontró la palabra “Supra” en la gama de Toyota fue a finales de los años 70, en 1978. Ese fue técnicamente el nacimiento de este modelo, pero en realidad se trataba de una versión del Toyota Celica. Lo mismo sucedió con la segunda generación comercializada de 1981 a 1986, con un coche que en realidad se denominaba Toyota Celica Supra.

Ahora bien, a mediados de los 80, la firma nipona pensó en hacer un cambio y optó por separar a ambos modelos. Así, el Celica seguiría su camino y el Supra sería un modelo aparte, más enfocado en la deportividad. Esto se vio con el hecho de que contara con tracción trasera -el Celica sería delantera- y con una carrocería que firmaba un coeficiente aerodinámico de 0,32.

Para lograr esto último, el diseño del Toyota Supra MK3 se basaba en unas formas rectas, pero ya empezaba a ofrecer unas líneas algo más curvadas que en anteriores generaciones. Además, destacaba el morro afilado y los faros escamoteables, que eran muy populares en aquel momento.

Interior del Toyota Supra MK3 (A70) 1987

Junto a esto, el interior también era destacable en este modelo, con una instrumentación clara y muy completa. Contaba con relojes grandes y medidores para la presión del aceite y el voltaje de la batería, entre otros. Además, se llegaron a añadir otros elementos más deportivos en algunas versiones, como los asientos Recaro o el volante y palanca Momo.

Asimismo, en el apartado mecánico, la gama de motores del Supra A70 se componía de bloques de seis cilindros y contaba con un motor de dos litros atmosférico con 162 CV para el mercado japonés. Además, se añadían con dos biturbo 1G-GTE y 1JZ-GTE con 210 y 280 CV, respectivamente.

Por otra parte, en otros mercados se ofrecían los motores de tres litros 7M-GE atmosférico y 7M-GTEU turbo. El primero rendía unos 204 CV y el segundo entregaba 235 CV. Estas mecánicas, sumadas a elementos como las suspensiones de doble horquilla y la posibilidad de montar discos de freno también detrás -delante se incluían de serie- hicieron de este un deportivo muy interesante.

Toyota Supra MK3 (A70)

Aun así, los motores que se ofrecían con este Supra fueron cambiando y algunos aumentaron su potencia, como el de 162 CV, que llegó a unos 210 CV. De la misma forma, el propio coche también cambió, con algunas novedades que se introdujeron a lo largo de su vida comercial. 

La primera llegó en febrero de 1986, cuatro meses después de su lanzamiento, cuando se añadió la posibilidad de montar el techo Sport Roof. En esencia, era un techo targa para los motores de dos litros atmosférico y turbo, así como para el tres litros turbo. Posteriormente, en 1988, se realizaron algunos retoques estéticos y se aumentó la potencia de la gama mecánica.

Sea como fuere, fue en 1990 cuando se dio el cambio más significativo, con la posibilidad incluso de montar un kit de carrocería más ancho. Asimismo, dentro se montaron los mencionados elementos de Recaro y Momo, así como un sistema de audio mejorado. Finalmente, se lanzó el motor 1JZ-GTE, así como se añadió un diferencial de deslizamiento limitado y amortiguadores Bilstein.

Por supuesto, esta versión en su cara más prestacional estaba destinada al mercado japonés, donde también se ofreció la edición Turbo A, limitada a 500 unidades. Se trataba de un coche de homologación para el Campeonato de Turismos Japonés (JTCC) y contaba con mejoras en el turbo, una nueva toma de aire, insignias, carrocería negra, interior en piel gris... Una pena que se quedara ahí.

Toyota Supra 3.0 GT Turbo A
Toyota Supra 3.0 GT Turbo A

Aun así, independientemente del mercado, la tercera generación del Toyota Supra ganó muchos adeptos y mantuvo su relevancia hasta 1993. Fue entonces cuando llegó su sucesor, el conocido A80, quedando el ‘primer Supra 100%’ en un segundo plano en los años posteriores. Claro, que esto ha hecho que se trate de un coche más asequible, sin llegar a ser barato.

Mientras que videojuegos como algunos Need for Speed y películas como The Fast and The Furious han contribuido a que el Supra MK4 pueda venderse de segunda mano por unos 50.000 euros o más, el precio del Supra MK3 es menor. Por unos 15.000 euros es posible hacerse con una unidad en buen estado. No es calderilla, pero es un deportivo japonés clásico realmente interesante.