Con las nuevas formas de movilidad, cambiará el mantenimiento de los coches, de eso no hay duda. Los métodos de trabajo más tradicionales dejarán paso a otros que se adapten mejor a toda la tecnología que el sector del automóvil está utilizando, así como a los avances que poco a poco se irán produciendo. 

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Algunos eventos, como el Automechanika de Frankfurt, sirven de base para la presentación de innovaciones técnicas que están dispuestas a facilitar la labor a mecánicos e ingenieros, que tendrán que aplicar nuevas soluciones para el mantenimiento de los coches más modernos. 

Teniendo en cuenta, por ejemplo, que la mayoría de estos están conectados, se trabaja ya en la posibilidad de que los coches nuevos puedan detectar por si solos cuando algo está fallando, enviar mensajes al taller para avisar de que se acerca la hora del mantenimiento o incluso pedir cita.

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Así opera un taller ilegal (4 imágenes)

De hecho, algunos vehículos como el Audi Q7 y su control electromecánico de balanceo de la carrocería son capaces ya de registrar, por ejemplo, un bache en la carretera y enviarlo a la nube para que otros vehículos lo registren y eviten pasar por el mismo lugar. 

Cambios en el mantenimiento de los coches: la era eléctrica

No solo los vehículos conectados supondrán una revolución en el mantenimiento de los coches; como es de esperar, la electrificación supondrá un cambio de mentalidad, ya que los sistemas eléctricos e informáticos serán cada vez más complejos y eso requerirá una formación diferente.

Empresas como Schaeffler están desarrollando ya dispositivos que puedan facilitar esta transición, como es el caso de gafas de realidad aumentada que indiquen el par idóneo a la hora de apretar una tuerca o el proceso a seguir a la hora de cambiar un elemento del vehículo. 

Cambios en el mantenimiento de los coches: ¿tienen los talleres fecha de caducidad?

Este es uno de los puntos más polémicos, pues los más radicales hablan incluso de la posibilidad de que en algún momento, debido a la existencia y uso de diversos programas de software, los coches sean capaces de autorreparar algunas de sus averías, lo que podría incluso poner en peligro la supervivencia de los talleres tradicionales.

Sinceramente, no creo que lleguemos a un punto tan extremo, al menos a corto plazo, pues el mundo de la automoción es más complicado de lo que puede parecer a simple vista y con factores como la seguridad vial en juego, es de esperar que siempre exista la necesidad de que haya profesionales dispuestos a echarnos un cable allí donde lo necesitemos.