Chrysler 300C SRT8: la berlina que plantó cara a Mercedes-AMG o Cadillac

Chrysler 300C SRT8

Si alguna vez te encuentras un Chrysler 300C SRT8 por la calle, respeta los rangos. Es una berlina cómoda y señorial, pero también llena de potencia.

Aún me acuerdo de la primera vez que vi en persona un Chrysler 300C SRT8. Fue hace años y no conocía demasiado a los modelos de Chrysler. Pensé: "Esto se ve exageradamente gordo. Muscle car de manual". Y no iba desencaminado, porque bajo el capó de la berlina había una bestia.

Chrysler ME Four-Twelve: el superdeportivo V12 que no pudo hacerse realidad

Al volver a casa busqué información y aunque le escuché ronronear con un sonido que me caló en el cuerpo, en cuanto leí que llevaba un motor HEMI, supe que era una de esas rarezas a las que había que respetar. Y ahora, va camino de ser todo un coche clásico.

Chrysler 300C SRT8, la berlina que plantó cara a los alemanes

El Chrysler 300C se presentó en el Salón del Automóvil de Nueva York en 2003 como reinterpretación del modelo de la década de 1950. En aquellos años, la marca formaba parte del grupo Daimler y tomó la plataforma Mercedes-Benz con código W211 para su desarrollo. La misma de los Dodge Charger y Dodge Challenger modernos.

Se fabricó desde el 2004 hasta el 2010 en su primera generación y la segunda versión se extendió hasta 2023, cuando terminó su producción con el último modelo el 8 de diciembre. Sin embargo, fue aquella primera berlina la que nació en una época de competición máxima. Y sus objetivos fueron claros.

Para empezar, Chrysler quería ofrecer lujo y comodidad. Muy de coches americanos. Pero también una serie de motorizaciones que tuviesen opciones para todo el mundo, incluyendo la típica bestia V8. Aunque con caja de cambios automática (recordemos el matiz de la comodidad).

Sin embargo, tenían que vencer en casa a sus rivales. Así que tenían que ser, por lo menos, más barato que el Cadillac CTS. Y más allá de sus fronteras, batallar contra los alemanes BMW Serie 5, los Mercedes-Benz Clase E o los italianos con el Maserati Ghibli.

El Chrysler eléctrico del futuro llevará una pantalla de infoentretenimiento de 37,2 pulgadas

¿Lo consiguió? Bueno, ha sido un coche ampliamente vendido. Se ve imponente, con un diseño sensacional y con muy buena presencia. Aunque quizá su interior deja que desear en comparación a sus rivales, aunque por su precio no estaba nada mal.

Chrysler 300C SRT8 Motor HEMI V8

Durante la época, salió al mercado por unos 40.000 dólares en el caso de la edición con motor V8 HEMI de 6,1 litros con 431 CV. Aparte, hubo dos motores V6 de 193 y 253 CV y otra opción V8 HEMI de 5,7 litros con 340 CV. Todas con tracción trasera.

Estos son los 3 mejores motores Dodge de la historia

El único motor diésel de la gama fue un bloque Mercedes V6 de 3,0 litros turboalimentado de 218 CV, que es el más fácil de encontrar actualmente por un precio de cerca de 5.000 euros, aunque prepárate para sus consumos...

Si tienes ganas de apostar, hazlo en la ruleta de los ganadores con las unidades HEMI de segunda mano. En España hay algunos a la venta de vez en cuando y oscilan alrededor de los 20.000 euros. Un capricho del cual El tío Sam estaría orgulloso, aunque tus vecinos te odiarán cada vez que lo arranques en invierno.