Cinco cosas que indican que tu coche se hace mayor

Coche se hace mayor
Si reconoces estos síntomas, empieza a pensar en un 'restyling'.

Todos envejecemos y tu vehículo no es una excepción. Quizá aún no tenga achaques, pero hay formas de saber si tu coche se hace mayor; echa un vistazo a estos cinco ‘síntomas’ y, si reconoces alguno de ellos… sal esta noche de fiesta a recordar viejos tiempos.

Las 9 cosas que debes saber antes de comprar un descapotable.

El freno de mano es… de mano

Coche se hace mayor: freno de mano

Actualmente, basta un solo dedo para apretar un botón y conectar un freno de mano eléctrico que, con suerte, se desactivará al empezar la marcha (de lo contrario, tendrás que acordarte de quitarlo tú mismo. No suele pasar). El tradicional, además de ser más divertido y gratificante, señala que el paso del tiempo es inexorable.

Plásticos del salpicadero

Coche se hace mayor: plásticos

¿Están sin brillo, con ciertas manchas? El sol ha incidido en ellos durante demasiado tiempo, amigo… Si notas grietas en el cuero de la tapicería o el material de la consola central no ajusta ni tiene tan buen aspecto como antes, ya sabes lo que es: los años no transcurren en balde.

Faros opacos

Con el tiempo, los cristales que recubren los grupos ópticos pierden su transparencia, volviéndose opacos. Por suerte, un sencillo tratamiento (que, además, no es muy caro) en cualquier centro especializado en el automóvil los devolverá su esplendor habitual.

¿Start/Stop? ¿Qué es eso?

Si tu coche no cuenta con este dispositivo que apaga el motor en las paradas (un semáforo, una glorieta, un stop…), enhorabuena: pocos fabricantes consiguen que funcione como debe; acabarás quitándolo para que no te deje ‘vendido’ en una rotonda o en la salida de un ceda el paso. Pero también indica que tu coche ha pasado su esplendor, pues la mayoría de los vehículos modernos tienen este sistema que rebaja las emisiones contaminantes.

Radio-CD

Coche se hace mayor: radio CD

WTF: así se roba un coche con un sistema de radio de 20 euros.

Ni conexión Bluetooth, ni puertos USB, ni conectividad, ni pantallas gigantes. En la consola central de tu coche lo que hay es un radio CD con su ranura correspondiente, tan vintage ya, para poner una y otra vez a tus artistas favoritos.