A principios del mes pasado nuestros compañeros de AUTOBILD.es informaban de que Citroën dejaba de vender el Berlingo con motores de combustión interna. Esta decisión también afectaba a las otras furgonetas de Stellantis, que solo estarán disponibles en versión eléctrica. Sin embargo, las primeras quejas no han tardado demasiado en llegar, porque los concesionarios de Citroën no entienden la decisión que castiga al Berlingo.

La decisión del grupo franco-italiano-americano se tomó en base a los exigentes límites de emisiones marcados por la Unión Europea, que fija la media de emisiones de CO2 en un máximo de 95 g/km. Las marcas del Grupo PSA cumplían con estas directrices, pero al sumar las marcas de FCA, la media se ha disparado y esto ha obligado a la compañía a tomar medidas urgentes para evitar sanciones.

Los concesionarios de Citroën no entienden la decisión que castiga al Berlingo

 

Y la forma más fácil y rápida de bajar esta media de todas las gamas de todas las marcas era eliminar modelos de combustión interna y comercializar sus homónimos eléctricos. En este caso, la gama de vehículos comerciales de las marcas Peugeot, Citroën y Opel ofrecían esta posibilidad, una opción que Stellantis ha decidido aprovechar, aunque tuviera consecuencias inmediatas.

Esto significa que los clientes de la compañía solo podrán adquirir el Citroën Berlingo y SpaceTourer; el Peugeot Rifter y Traveller; y el Opel Combo (también el Toyota Proace City Verso) en versión 100% eléctrica, aunque sus respectivas variantes profesionales (las furgonetas paneladas) seguirán estando disponible con motores diésel.

Las consecuencias no han tardado en llegar y lo hacen desde Alemania, donde Automobilwoche asegura que los concesionarios de Citroën no entienden esta decisión de castigar a uno de los modelos más exitosos de la gama, el Berlingo, y que más volumen de ventas registra en país europeo, especialmente en un momento en el que las furgonetas ligeras se sitúan como sucesoras de los tradicionales monovolúmenes.

Los concesionarios de Citroën en Alemania ya temen una debacle en términos de ventas y de beneficios si solo pueden ofrecer las versiones eléctricas de sus furgonetas para pasajeros (ë-Berlingo y ë-SpaceTourer), según Motor.es. Esto restringe la gama y deja pocas opciones a sus potenciales clientes que solo podrán elegir un vehículo eléctrico sin posibilidad de otras motorizaciones.

Stellantis ha confeccionado un sistema de propulsión compuesto por un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par, junto a dos opciones de batería (50 y 75 kWh) y autonomías que varían en función del modelo. En el caso del Berlingo eléctrico, puede recorrer hasta 275 km con una sola carga y la recarga se puede realizar en solo 30 minutos enchufado a un punto de 100 kW de potencia.

Sin embargo, hay un detalle a tener en cuenta y es que este tipo de puntos de carga rápida no están disponibles en todos los países, lo que obligará a la mayoría de clientes a cargar en casa, aumentando considerablemente los tiempos. La compañía ha anunciado precios razonables para sus furgonetas eléctricas y un ahorro de costes de mantenimiento, además de las ventajas fiscales.