El espíritu del éxtasis cumple 110 años
El espíritu del éxtasis cumple 110 años y parece que naciera ayer. Se trata de un emblema que acompaña a los modelos de la marca británica y que no ha cambiado demasiado en este más de un siglo de vida. El espíritu del éxtasis de Rolls-Royce es obra del escultor e ilustrador Charles Sykes, el cual recibió una petición de Lord Montagu de Beaulieu. Este quería un Rolls-Royce único, como si llevar un modelo de la casa británica no fuera ya una experiencia bastante única…
Como decimos, Charles Sykes, tras un encargo de Lord Montagu de Beaulieu, comenzó a trabajar en este emblema. Lord Montagu de Beaulieu, amante de los automóviles, quería que su Rolls-Royce contara con una distinción especial. Montagu era director de la revista de coches en la que trabajaba Sykes, que pidió el favor a la secretaria de la misma revista para que las hiciera de modelo. El resto es historia.
En un primer diseño la estatuilla contaba con nada menos que 18 centímetros de alto, nada que ver con los 9,5 centímetros de hoy en día. Actualmente también puede ser personalizada, pudiendo el cliente pedirla de oro, plata, platino, cristal o acero revestido de diamantes, entre otros materiales. También puede aparecer en color negro, enfocando estas unidades a los clientes más jóvenes.
De la misma manera, el espíritu del éxtasis puede esconderse en el radiador y emerger cuando así lo desee el cliente. Esto evita que alguien pueda sustraerlo en un acto vandálico que la marca quiere evitar. Una vez el motor se ponga en marcha se producirá “la subida”, el acto con el que la marca se refiere a la salida del espíritu del éxtasis.
“Como emblema, el espíritu del éxtasis representa mucho más que nuestra empresa y nuestros productos. Para nuestros clientes, es un potente símbolo, reconocido instantánea y universalmente, de éxito, esfuerzo, logro y prestigio. En su belleza, sencillez, elegancia y rareza, resume todo lo que nuestros clientes buscan -y encuentran- en su automóvil Rolls-Royce”. “Cada coche que construimos debe ser digno de llevarla, porque es ella la que hace que cada Rolls-Royce, y nuestra empresa, sean únicos y completos", opina Torsten Müller-Ötvös, Director General de Rolls-Royce Motor Cars.
