Su nombre empieza a ser familiar entre los conductores: V-16. Es el nuevo sistema de señalización que irá sustituyendo a los triángulos. Lo que no es tan popular es el hecho de que hay luces de emergencia de la DGT que puedes comprar hoy, pero no te servirán en enero de 2026.

Un pequeño resumen. Las luces V-16 son un dispositivo portátil que se adhiere (mediante un imán) al techo del coche para advertir de su presencia en la calzada; bien porque ha sufrido una avería, por un accidente o por cualquier otra emergencia.

La Dirección General de Tráfico (DGT) las ha elegido para sustituir, de forma gradual, a los actuales triángulos de emergencia. El cambio se argumenta por varias razones; la más importante es que reducen el riesgo de atropello ya que el conductor no necesita apearse del vehículos para su colocación (además, son visibles a un radio de distancia mayor).

La luz de emergencia V-16 se puede usar en lugar de los triángulos desde el pasado mes de julio. Según marca el calendario fijado por la DGT convivirá con estos hasta 2026, momento en que pasará a ser obligatoria (so pena de multa). La siguiente tabla lo explica al detalle:

La luz que compres hoy puede no servir en enero de 2026

Hay una razón por la que la luz V-16 que compres puede no servir en enero de 2026. Viene recogida en los requisitos fijados por la DGT para que una luz de emergencia sea homologada:

• El dispositivo debe ser de color amarillo auto
• El sistema óptico estará diseñado de forma que la luz cubra un campo de visibilidad horizontal de 360 grados y en vertical un mínimo de ± 8 grados hacia arriba y hacia abajo
• La intensidad debe ser en el grado 0, entre 40 y 80 candelas efectivas, y en los grados ±8, de un mínimo de 25 candelas. En ambos casos, dicha intensidad se mantendrá durante al menos 30 minutos
• El grado de protección IP será al menos IP54
• El equipo estará diseñado para quedar estable sobre una superficie plana, no desplazándose frente a una corriente de aire que ejerza una presión dinámica de 180 Pa, en la dirección más desfavorable para su estabilidad
• El funcionamiento de la luz debe estar garantizado a temperaturas de −10 ºC y 50 ºC
• La frecuencia de destello tiene que estar entre 0,8 y 2 Hz.
• La alimentación del dispositivo será autónoma a través de una pila o batería que deberá garantizar su uso al cabo de 18 meses

Se suma a todo lo anterior el requisito de la conectividad. Cuando la luz de emergencia sustituya de manera oficial a los triángulos, la norma obligará a que comunique su activación, desactivación y geoposicionamiento, al punto de acceso nacional en materia de tráfico y movilidad (uno de los pilares de la estrategia DGT 3.0). 

La información sobre la ubicación del vehículo accidentado se enviará cada 100 segundos y dejará de enviarse una vez se haya remitido la información de desactivación. 

Significa esto que si has comprado una luz de emergencia sin conectividad podrás usarla hasta el primer día de 2026, no más allá. El coste de las comunicaciones estará incluido en el precio de venta al público y estas se garantizarán durante al menos 12 años.