¿Crees que somos algo exagerados al haber titulado el post como la insuperable colección de coches de Ralph Lauren?
Pues te adelantamos que casi nos hemos quedado cortos, porque sus joyas rodantes dejan a la altura del betún a los vehículos del Sultán de Brunéi, Bernie Ecclestone o Nick Mason. Sí, sí, como lo oyes. Estamos ante la que puede ser considerada una de las flotas más valiosas del Planeta Motor... o quizás la más importante de la galaxia de las cuatro ruedas.
Visitar el garaje del diseñador neoyorquino supone hacer un recorrido por la Historia de los automóviles más exclusivos y legendarios de todos los tiempos. Por su 'pasarela automovilística' desfilan las piezas únicas y más codiciadas, desde los años 20 hasta la actualidad.
En esta especie de paraíso de las cuatro ruedas, habitan maravillas absolutamente únicas como los Mercedes SSK 'Count Trossi' (1930), Bugatti 57SC (1938), Porsche 550 Spyder (1955), Jaguar D-Type (1950) Ferrari 250 GTO (1962) o McLaren F1 LM (1996).
Concretamente, el tesoro está compuesto por más de 70 unidades que alcanzan un valor próximo a los 300 millones de dólares. No, no se nos ha ido la mano con los ceros. Pero no te preocupes que el amigo Ralph, tiene dinero suficiente para pagar el seguro a todo riesgo de sus criaturas, ya que posee una fortuna estimada en 6.100 milloncejos de dólares.
Para que te hagas una idea de la cantidad y calidad de los coches de Ralph Lauren, hemos tenido que realizar una rigurosa selección para poder ofrecerte al menos algunos de los más significativos. Y es que la lista completa no cabría en toda la web de Top Gear. Seguro que si piensas en algún vehículo mítico y de un valor incalculable, duerme en el parking del modisto estadounidense.
Por cierto, con el fin de que la plebe podamos salivar con sus maravillas, de vez en cuando suele exhibirlos en algunos eventos. Sin ir más lejos, hace unos años organizó en el Museo de las Artes Decorativas en París una exposición con algunas de sus increíbles vehículos.
Por cierto, si eres uno de los incondicionales de su marca, ya sabes que has contribuido al crecimiento de los coches de Ralph Lauren. Quizás, podrías decirle a su ricachón dueño que te los preste para disfrutar de ellos.