Tras la presentación del Mansory Stallone GTS hace poco más de un mes, el preparador alemán ha vuelto a sorprender con otro de sus impresionantes coches, creado también a partir de un Ferrari. Se llama Mansory F8XX y ha sido creado para proporcionar el mejor rendimiento mientras hace gala de la estética imponente característica de la marca.

Está basado en el Ferrari F8 Tributo y se han llevado a cabo multitud de trabajos para reducir su peso y maximizar sus capacidades en marcha. Para ello, se han incluido varios componentes hechos de carbono forjado, algo que se puede distinguir fácilmente en zonas como los espejos y componentes aerodinámicos como el alerón trasero. 

Sin duda, elementos con un aspecto muy característico que a su vez forman parte de la impresionante estética del coche. Destaca fuertemente su color ‘Catania Green’, que contrasta con el negro de las distintas piezas de carbono y realza las líneas del coche. Asimismo, también llaman la atención las llantas forjadas en color dorado, al igual que el vinilo situado en los laterales.

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Mansory F88X (5 imágenes)

En cuanto a los componentes aerodinámicos, para este coche se han añadido nuevos faldones en la parte delantera y lateral, así como un gran difusor trasero. No obstante, si hay un elemento estrella en la aerodinámica del coche ese es el alerón, el cual está dividido en dos partes que quedan situadas en ambas esquinas de la parte trasera. Una configuración que se convierte en la seña de identidad de este modelo.

El exterior del F8XX es espectacular, pero el interior también ha recibido algunos tratamientos con materiales como la piel de la mejor calidad. La idea era crear una atmósfera deportiva que combinase la funcionalidad, el confort y el diseño. Así, el resultado es un habitáculo en el que la piel y los elementos de carbono fluyen en armonía, sin llegar a un exceso en ninguno de los casos.

Todo este trabajo estético y de reducción de peso del coche se añade además a la preparación del motor, el cual ha aumentado su potencia hasta los 892 CV y 960 Nm de par. Unas cifras muy respetables que permiten al Mansory pasar de 0 a 100 km/h en solo 2,6 segundos y alcanzar a velocidad máxima de 354 km/h. 

Y no todo es potencia a raudales y velocidad en recta, ya que también se ha trabajado en el manejo con nuevos componentes de suspensión adaptativa y las llantas YT.5 ya mencionadas -con 21 pulgadas las delanteras y 22 las traseras-, formadas por una sola pieza y cuya ligereza se acompaña de unos neumáticos de gran rendimiento. 

Así, Mansory ha buscado perfeccionar un coche que ya de por sí era bueno, llevándolo a nuevos estándares que no todos los fabricantes pueden alcanzar. Y eso es algo que ya se ha convertido en su especialidad tras más de 30 años de historia.