¿Por qué comprar un Chevrolet Camaro ZL1... si puedes hacerte con dos?

Dos, mejor que uno...

Comprar un Chevrolet Camaro ZL1 es una cosa muy seria, nos recuerdan desde Carscoops… Representa uno de los muscle cars más alucinantes jamás creados. Y si, además, hablamos del original, es todavía mejor, ya que sólo se ensamblaron 69 unidades. Ya te imaginarás lo deseadas que son por los coleccionistas. Pues están de enhorabuena, porque ahora pueden hacerse con dos. De golpe, en el mismo lote.

Seguramente va a ser una de las subastas de coches más reñidas cuando Mecum la celebre en Florida. Allí estará esta pareja de Chevrolet Camaro ZL1 de 1969 extremadamente deseables, los números 18 y 30 de los 69 fabricados.

Verás, a finales de los 60, GM no estaba por la labor de vender unos vehículos tan potentes (435 CV) al público, pero algunos concesionarios y ejecutivos, muy fans de los muscle cars, encontraron una forma de solventar el problemilla. Utilizaron el proceso que se seguía habitualmente en la Oficina Central de Órdenes de Producción (COPO, en sus siglas en inglés. Te suena, ¿no?) para solicitar taxis y coches de Policía e hicieron un pedido enorme de un modelo de carretera que rozaba la ilegalidad, ya que en realidad había sido creado para competir.

El ZL1 resultante contaba con un motor 7.0 V8 desarrollado por McLaren y Chaparral para ser utilizado por los vehículos participantes en la Can-Am. Proporcionaba en realidad más de 500 CV en una época en la que el propulsor del Camaro básico, el 3.8, ofrecía 140. El ‘tope de gama’, el SS 396, no iba más allá de los 380.

El resultado fue un coche adorado por los pilotos, pero muy peligroso en las calles abiertas. Y era, además, terriblemente caro, ya que GM cargó a uno de los concesionarios el coste del desarrollo de la mecánica. Evidentemente, tuvo problemas para venderlos y devolvió docenas a la fábrica, pero los dos Chevrolet Camaro ZL1 que ves en la galería sobre estas líneas encontraron dueño. Ambos mantienen el motor original, la caja de cambios manual de cuatro marchas (en lugar de la automática de tres) y han sido magníficamente restaurados. Se subastarán por un millón de dólares, más o menos (unos 850.000 euros). ¿Te animas?