Renault Scénic Vision: el anticipo de la quinta generación del Scénic

Renault Scénic Vision

La firma francesa sigue con su plan revolucionario con el que transformará la marca por completo. Además de buscar valor económico, también se ha centrado en el cuidado ambiental intentando alcanzar la neutralidad de carbono en el Viejo Continente. Este ambicioso objetivo se lo ha marcado para 2040 -en el mundo en 2050-. Antes, en 2030, para ir cumpliendo etapas, toda la gama europea será 'full electric'. 

Lo cierto es que ya ha comenzado. Solo tienes que mirar su portfolio para darte cuenta de ello, al ver que el nuevo Renault Mégane solo está disponible como coche 100% eléctrico. Y así pasará con todos los modelos -el Renault Clio será el último-, como nos ha asegurado en la puesta de largo del Renault Scénic Vision, el prototipo que adelanta la próxima generación del famoso familiar que en 2024, fecha en la que llegará, se convertirá en un SUV del segmento C.

Como te comentaba, la compañía gala busca esa neutralidad de carbono. Y para ello este concept tiene dos cimientos: su propulsor, que es híbrido al utilizar electricidad e hidrógeno -el de producción no equipará pila de combustible-, y sus materiales (acero, aluminio, vidrio y plástico), de los que un 95% es reciclable y el 70%, reciclado.

Pero primero vamos a desgranar, cual adolescente, la primera pata. Aunque el coche final utilizará la plataforma CMF-EV, la del Nissan Ariya o el Renault Mégane E-Tech-, el vehículo conceptual está desarrollado sobre una plataforma inédita que actualmente se encuentra en fase de prototipo en los laboratorios de innovación de Renault Group. 

Esta recoge un propulsor eléctrico de 160 kW (217 CV), una pila de combustible de 16 kW, una batería de 40 kWh y un tanque de hidrógeno de 2,5 kilogramos. Por cierto, como el motor va situado en el eje posterior, toda la fuerza se envía al asfalto a través de las ruedas traseras, por lo que tenemos un coche de propulsión.

Tres secretos del interior del Renault Scénic

¿Y por qué hidrógeno? Pues porque Renault cree que será una tecnología perfecta para combinarla con la electricidad. De esta forma se reduce el tiempo de parada destinado a la recarga energética, por lo que gracias a esta combinación se podrá realizar viajes largos de hasta 800 kilómetros sin recurrir a una recarga eléctrica y con una parada inferior a cinco minutos para repostar hidrógeno. Ya no podrás poner el coche eléctrico como excusa para no visitar a tu suegra...

Renault Scenic Vision.
Renault Scenic Vision.

Cabe señalar que la batería es reciclable y menos pesada y voluminosa que la de un vehículo eléctrico equivalente. Asimismo, al final de su vida útil será reutilizada para almacenar energía de forma estática en viviendas, oficinas o incluso soluciones móviles. Además, Renault mantiene que este prototipo presume de una reducción del 75% de su huella de carbono con respecto al eléctrico convencional.

Pero, ¿y por qué no ahora? Pues porque la firma del rombo cree que no es el momento del hidrógeno -aunque ya emplea este método en vehículos comerciales ligeros con HYVIA- y que el suyo será a partir de 2030, cuando exista una infraestructura que permita utilizar automóviles con esta tecnología. 

La otra pata del Renault Scénic Vision es el uso de materiales reciclables y reciclados. Se han reutilizado envases de leche y tuberías de plástico para realizar muchas partes del coche como el suelo o las espumas, las telas y las costuras de los asientos, que al no tener color, son mucho más fáciles de reciclar.  

El parabrisas también ha sido producido en su totalidad a partir de cristal reciclado, y el tanque de hidrógeno, utilizando fibra de carbono, también reciclable, hecha con residuos de papel. 

Renault Scénic Vision

Y como el objetivo es no contaminar, la carrocería tiene ese color negro al usar pigmentos creados a partir de fibras de carbono procedentes de residuos de la industria aeronáutica. La del techo se ha obtenido usando partículas finas de polución urbana, con lo que además de reciclar, también se mejora la calidad del aire.

Asimismo, en el habitáculo hay zonas que cambian de tonalidad; este efecto se ha conseguido al añadir plexiglás a una estructura de 3M. Un habitáculo al que se accede mediante unas puertas suicidas que no tienen pilar B -el Scénic 2024 sí lo tendrá- que se caracteriza por su amplitud y, como buen concept, por su diseño e innovaciones futuristas.

Destaca una gran pantalla ubicada entre el salpicadero y el parabrisas, cuya función es la de mostrar el entorno inmediato a través de un dispositivo de cámaras integradas en la parte delantera del vehículo. Se suman diez pequeñas pantallas widgets, que son totalmente adaptables y configurables.

El Renault Scénic Vision tiene una longitud de 4,49, una anchura de 1,9 y una altura de 1,59 metros. Aún no se sabe las medidas del vehículo de producción, pero rondará estas cotas, así como el diseño; según el constructor francés, mantendrá un 85% de los elementos y trazos estéticos del prototipo.