Las restricciones que tienen en 2022 los coches con etiqueta B

Restricciones que tienen en 2022 los coches con etiqueta B

De momento, pocas.

Con el cambio de año, cambian muchas normas y en el mundo del motor estas suelen estar relacionadas con el etiquetado de los vehículos. Los que no tienen etiqueta son los más perseguidos, pero el cerco se irá estrechando al siguiente nivel de modelos contaminantes. ¿cuáles son las restricciones que tienen en 2022 los coches con etiqueta B?

Lo primero es dejar claro cuáles son los vehículos que lucen esta etiqueta amarilla: son aquellos con motor de gasolina matriculados a partir del 2000, los diésel matriculados a partir de 2006 y, en cuanto a los de transporte de mercancías y aquellos de más de ocho plazas, lo que se han matriculado a partir de 2005.

Lógicamente, van desde ese fecha de matriculación a la que ya está establecida para la etiqueta C, es decir, 2006 para los gasolina y 2014 para los diésel, vehículos de más de ocho plazas y de transporte de mercancías.

Las restricciones que tienen en 2022 los coches con etiqueta B

Siendo el segundo “escalón” de coches más contaminantes que hay en el parque automovilístico actual, serán las siguientes “víctimas” de la normativa en cuanto a restricciones, pero lo cierto es que en 2022, por el momento, pueden estar tranquilos.

Actualmente hay solo cinco zonas de bajas emisiones (ZBE) en toda España: Sevilla, Barcelona, Plaza Elíptica (Madrid), Madrid y Madrid Distrito Centro. De todas ellas, solo la última tiene restricciones para los coches con etiqueta B.

La normativa no les permite circular de manera libre, pero si que les deja acceder a la zona siempre que vayan a estacionar en un aparcamiento público o privado, no tienen permitido hacerlo en una zona de estacionamiento regulado (SER), que están reservados a los ECO y CERO. En caso de no cumplir con la normativa, la multa es de 90 euros.

En el resto de las ZBE por el momento tienen permitida la libre circulación, aunque la cosa cambiará en 2023.

La situación en 2023 

El 1 de enero de 2023 habrá un cambio importante en la geografía española y es que es la fecha límite en la que, como muy tarde, todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes tendrán que establecer una ZBE.

De nuevo, implicará una discriminación de los vehículos en función de su etiqueta ambiental, pero, será cada Ayuntamiento el que decida qué etiquetas podrán circular por ellas y cuáles no. Así, parece obvio que los que no tengan etiqueta estarán vetados, pero con los coches con etiqueta B no es tan seguro, basta ver la política en las actuales ZBE como ejemplo.

Etiquetas: DGT