El mundo de los concept cars es apasionante. Te puedes encontrar creaciones de todo tipo y acabas descubriendo de qué son capaces las marcas cuando no están sujetas a multitud de normativas ambientales y de seguridad, o a previsiones de ventas… Hoy quien capta nuestra atención es Skoda, ya que en 2011 dio a conocer un coche algo peculiar: el Fabia vRS 2000.

Sí, básicamente, lo que ves es lo que hay. Se trata de un Skoda Fabia con una estética muy similar a la del coche de rally de aquel momento y carrocería descapotable. Fue desvelado en la 30º edición del Festival Wörthersee, en Austria, y no pasó en absoluto desapercibido.

Con esta idea se presentó la firma checa en el evento. Se trataba de un modelo único, un prototipo que trataba de ofrecer un estilo deportivo, combinado con una carrocería descapotable y una cierta practicidad gracias a sus cuatro plazas. Una mezcla curiosa, sí, pero muy llamativa. 

Con el motor del coche del IRC

La inspiración fue el Skoda Fabia S2000 del IRC -Intercontinental Rally Challenge-, lo que quería decir que bajo su capó se encontraba el mismo motor de 4 cilindros y 2 litros con unos 270 CV. Por supuesto, este propulsor enviaba la potencia a las cuatro ruedas con una caja automática DSG de siete relaciones, lo que quería decir que la respuesta de este prototipo era bastante satisfactoria.

Así, la mecánica era consecuente con una estética de lo más sorprendente, al contrario que sucede con otros concept. El diseño del Fabia vRS 2000 era una de sus grandes bazas: los pasos de rueda estaban claramente ensanchados, por delante destacaban aspectos como las tomas de aire del capó; y por detrás, el difusor y el alerón completaban este aspecto deportivo.

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Skoda vRS 2000 Concept (5 imágenes)

A esto se unían otros detalles, como la evidente ausencia del techo. Además, el coche también contaba con unas grandes ruedas de 18” encargadas de mantenerlo en su sitio en todo momento.

Donde no había tanta sorpresa era en el habitáculo, eso sí. Al mirar en el interior del Skoda Fabia vRS 2000, la configuración era similar a la del coche de producción, al menos en lo referido al salpicadero y el puesto de conducción. De hecho, podíamos encontrar incluso la misma pantalla del navegador del coche de serie.

No obstante, había detalles a mencionar. El salpicadero había sido pintado de color gris e incorporaba una pequeña bandera británica por la victoria del fabricante en el IRC el año anterior. Asimismo, los asientos se cambiaron y ahora había dos buckets con arneses de cinco puntos delante y dos butacas individuales detrás.

Con esta lista de características, el Skoda Fabia vRS 2000 captó muchas de las miradas en el Wörthersee de hace casi 11 años. Por supuesto, jamás llegó a la producción, así que nunca sabremos lo que se siente al conducir con la melena al viento en este coche con ADN de rally. Una pena…