El Skoda Vision RS será una de las novedades del Salón de París 2018, pero hemos viajado hasta Praga (República Checa) para poder adelantarte algunos de sus datos más importantes. Es cierto que todavía es un prototipo, pero esta será la línea que siga el modelo de producción. 

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El futuro compacto deportivo de Skoda, que monta la plataforma MQB, medirá 4,35 metros de largo, 1,43 metros de alto y 1,81 metros de ancho. Y sí, por si te lo preguntabas, será híbrido enchufable gracias a la combinación de un motor 1.5 litros TSI de 150 CV y un bloque eléctrico de 75 kW (o 102 CV).

Usando los dos en conjunto, el Skoda Vision RS Concept ofrecerá 245 CV de potencia, algo que le permitirá acelerar de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos y de 80 a 120 en 8,9 segundos, con una velocidad máxima de 210 km/h. Gracias a su batería de 13 kWh, podrá circular en modo eléctrico hasta 70 km. 

A pesar de su deportividad, Skoda ha trabajado también para que el Vision RS (que en su versión definitiva llegará como nuevo Skoda Scala) ofrezca un buen nivel de practicidad. Su espacioso interior se combina con un maletero que ofrece 430 litros de capacidad y en el que, al igual que en el resto del vehículo, se ha recurrido a materiales veganos y sostenibles.

El textil utilizado en los asientos, para los que también se recurre al cuero Alcantara, está fabricado en poliester 100% reciclado y han incorporado pequeños detalles muy especiales, como las banderas de la República Checa cosidas en las costuras laterales. Para las alfombrillas se utiliza Piñatex, es decir, un material creado a partir de las fibras que se extraen de las hojas de la piña.

Skoda Vision RS Concept: un coche sostenible

Como te decía, el Skoda Vision RS Concept recurre a componentes orgánicos en su exterior, en este caso pintado en color ‘Cool White’, que repelen el calor y reducen la temperatura en el interior del habitáculo. Tampoco faltan los elementos en fibra de carbono, como por ejemplo en las carcasas de los retrovisores, parrilla del radiador, spoiler delantero y trasero o el difusor trasero.

El logo de la marca en la zaga se reemplaza por las letras, y algo parecido ocurre en el volante, donde se puede leer la palabra Skoda: ¡una herencia del mundo de la competición! Veremos a ver cuanto de esto se mantiene en el modelo de producción, pero el futuro pinta muy bien... Además, la marca checa formará parte de la Red Ionity, de la que también se beneficiarán otras marcas con sus coches nuevos eléctricos, como el Audi e-tron.

Esto quiere decir que el futuro compacto deportivo de Skoda podrá cargarse en alguna de las 400 estaciones de carga rápida que formarán parte de ella, con seis puntos de carga cada una, que estarán disponibles en Europa para 2019. De cara a 2025, la gama Skoda contará con diez coches eléctricos.

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