Bruselas dice que el diésel es tecnología del pasado
Atento a las siguientes declaraciones: “Los coches diésel están acabados. Creo que en los próximos años desaparecerán por completo. Es una tecnología del pasado.” ¡Toma ya! Menuda bomba ha salido de los labios de Elzbieta Bienkowska, Comisaria de la Unión Europea de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y PYMES. No es una cualquiera, también ha sido Viceprimerministra de Polonia y ministra en diversos ministerios polacos.
Te interesa: ¿está tan cerca del fin del diésel como parece?
Podrás decir: “bueno, es su opinión.” No amigos, estamos hablando de la responsable de industria de la Unión Europea, no estamos hablando de una cualquiera y estas palabras no creo que sean cuestión de un arrebato momentáneo, sino más bien de una tendencia que ya se da por hecha incluso desde las más altas instituciones europeas: el diésel está acabado entre los coches nuevos del futuro.
Al menos lo está para los vehículos de turismo, en la industria pesada es otra historia, pero sí parece claro que el desprestigio del diésel y su mayor contaminación en determinados compuestos hacen que su uso, poco a poco, se vaya quedando atrás. Hay países en los que el diésel ya es un combustible minoritario y sin duda, España sigue siendo uno de los países donde más coches diésel se compran, aunque la tendencia está cambiando a pasos agigantados.
Bienkowska ha realizado estas declaraciones a nuestros colegas de Bloomberg, añadiendo que desde la Unión Europea se quiere apostar claramente por los coches híbridos y eléctricos a todos los niveles, desde el desarrollo de una infraestructura completa para mejorar su uso al incentivo del desarrollo de una cadena de producción completa de vehículos alimentados por baterías eléctricas. “Queremos empezar a producir baterías para coches en Europa, completar el proceso de fabricación de un coche eléctrico.”
La Unión Europea trabaja para evitar cualquier nuevo escándalo de emisiones, endureciendo los castigos y aumentando los controles. No hay duda que el diésel está en horas bajas y queda por ver cómo los fabricantes reaccionan ante esto, si dejan de lado el desarrollo de futuros motores diésel o, si por el contrario, creen que el diésel todavía tiene vida para rato. Parece claro que la Unión Europea apuesta por la electricidad, pero todavía tienen mucho trabajo por delante para que resulte una tecnología atractiva para todos los usuarios europeos.