VÍDEO: un gato y un Corvette, esto es lo que sucede
Este vídeo te voy a dejar titularlo a ti. Sólo te cuento sus dos protagonistas, un Corvette Grand Sport y un gato. A partir de aquí, será mejor que lo veas tú mismo. ¡Para flipar!
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Dicen que los animales demuestran el cariño de distintas formas, una de ellas es restregándose o mostrándose en una actitud tranquila. Y, sin duda, este gato le ha demostrado a este Corvette que le tiene un gran aprecio. No le juzgamos, a nosotros también nos encanta. Esto es lo que pasa si juntas un deportivo con un gato.
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Un Corvette y un gato
Imagina llegar a tu coche impoluto y encontrarte un gato plácidamente dormido en tu capó. Capó que encierra un motor V8 LT1 de aluminio que desarrolla 460 CV de potencia y 465 Nm de par máximo. Así, dan ganas de tumbarse. Seguramente, aún estaba caliente de la última vez que arrancó.
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Un potente bloque que se puede gestionar con una transmisión automática de 8 velocidades o con un cambio manual de 7 velocidades. Es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos.
Además, cuenta con una gran eficacia aerodinámica, gracias al uso de elementos en fibra de carbono integrados por la carrocería como el spoiler trasero o la parrilla central inspirada del Z06. El interior también presenta materiales de alta calidad y un sistema de navegación de última generación.
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A los gatos les suelen gustar los coches. Son como una especie de refugio para ellos. Por el calor que emite, generado por el motor de combustión, y la sensación de protección. Pero claro, teniendo en cuenta del coche que hablamos, este gato se ha tumbado a dormir en el capó directamente. Y, tan a gusto.
Chevrolet Corvette
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