¿Por qué el AdBlue ayuda a bajar las emisiones de los coches?

Adblue

Victor Delgado

Una reacción química suaviza los gases contaminantes.

Hace ya varios años que, además de coches que consuman poco, también se prioriza que los vehículos contaminen lo menos posible. Un elemento que ha ayudado mucho a conseguirlo en los coches nuevos es el AdBlue pero, ¿cómo ayuda a bajar el AdBlue las emisiones contaminantes de tu coche? A continuación te contamos cómo actúa y todas las posibles dudas que tengas sobre él para que lo tengas todo bien claro.

¿Cómo elimina el AdBlue las emisiones?

Para empezar, debes saber que el AdBlue no elimina las emisiones, sino que las transforma. La reacción química que se da dentro de un motor diésel de combustión genera óxidos de nitrógeno, también conocidos como NOx, y benzopirenos. Estos últimos se quedan atrapados en los filtros anti partículas. Sin embargo, los NOx no son susceptibles de parar con una barrera física. Necesitan algo químico, y ahí es donde entra en escena el AdBlue.

Lo primero que se necesita para generar la reacción química que los invalide es un catalizador en el que se pueda llevar a cabo el proceso. Mientras tanto, el elemento gracias al que es posible se llama AdBlue y es una marca registrada. Se trata de un líquido compuesto por una disolución de urea al 32,5%. Lo que consigue el AdBlue es transformar los NOx principales, que son NO y NO2 (aunque también se libera N2O, N2O3, N2O4 y N2O5 con la combustión de los motores diésel), en nitrógeno, agua y CO2. Sí, este último también contamina, pero su incidencia es sensiblemente menor que la de los NOx.

Prueba del Seat Ateca 2.0 TDI 150 CV AdBlue

Para realizar el proceso se necesita una centralita que sepa la cantidad exacta de AdBlue que utilizar en cada momento y un inyector para añadirlo adecuadamente. Así, una vez pasan los gases por el catalizador, el AdBlue entra en acción. Sin embargo, esa no es la única tarea de la centralita, ya que también será su función la de avisar cada vez que el depósito de AdBlue esté en las últimas. Generalmente hay que cambiarlo cada 20.000 km, más o menos, y avisa cuando tiene suficiente para los 2.000 siguientes.

De esta manera, de lo único que tendrás que estar preocupado si tienes un motor con estos componentes es de cómo repostar AdBlue. Cada litro cuesta, más o menos, unos dos euros. Y lo único que necesitas es encontrar un área de servicio que lo venda, abrir el tapón y rellenar el depósito, que suelen ser de unos 40 litros. Eso sí, luego tendrás que conectar el vehículo a una máquina de diagnosis para volver a poner a cero la centralita que se encarga de decirte cuándo tienes que repostar AdBlue.

Por último, debes saber que el coche no experimentará ninguna mejora más allá de una menor contaminación al utilizar AdBlue. No vibrará menos el motor, ni será más rápido. Pero sí será más limpio. Además, cualquier elemento propio de este sistema es susceptible de averiarse, como cualquier añadido.