La fábrica Lingotto de Fiat: ¿Con un circuito óvalo en el tejado?

Lingotto circuito óvalo de Fiat

Si no conocías la historia de este hito de la ingeniería y la automoción, te contamos cómo surgió la idea de construir ese circuito en lo alto del enorme edifico.

La fabrica Lingotto de Fiat en Turín es un destino común para los que vivimos en el mundillo de la automoción y el periodismo. Tanto la marca italiana como Maserati o Abarth suelen realizar muchas de sus presentaciones y anuncios allí.

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Ahora es un hotel y centro comercial de enormes dimensiones, pero antaño fue el centro industrial de Fiat y de la producción de sus vehículos. Además, contó con un circuito óvalo en su tejado (de los pocos de Europa) que en la actualidad, se ha reformado y puedes visitar sin problemas.

La fábrica Lingotto: un portento de la productividad

Lingotto Fiat

El edificio cumplirá en 2023 un total de 100 años de historia. Su construcción finalizó en 1923 y fue obra del arquitecto Giacomo Mattè-Trucco. Se trata de una enorme estructura alargada con cinco pisos de alto y una posición para nada aleatoria.

Cuando se inauguró se convirtió en el mayor edificio industrial de Europa y el segundo mayor del mundo por detrás de la fábrica en River Rouge de la Ford Motor Company. ¿Pero como surgió la idea de construir en lo alto un circuito?

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Bien, vamos a explicarlo. Pero como todo en la vida, no empecemos la casa por el tejado (literalmente). Al primer piso llegaban multitud de trenes con las materias primas necesarias para construir los automóviles.

Hierro, acero, metales variados... En ese primer piso se recibían esos elementos y la cadena de producción comenzaba a funcionar. Construcción del chasis, fabricación de los motores, carrocería y ensamblaje general de los coches.

Lingotto Fiat

Cada piso estaba repleto de operarios especializados en cada una de esas tareas, que iban recibiendo el trabajo terminado del anterior para poder avanzar hasta el último escalón: la prueba del vehículo. En Fiat pensaron que esto era fundamental, y había que idear una solución genial.

No hay mejor manera de probar un coche nuevo que en un circuito (que se lo digan a Nürburgring), pero Lingotto estaba en medio del barrio del mismo nombre en Turín. Llevar los coches a otro lugar sería un trabajo titánico, así que... ¡Un circuito en el tejado!

Un óvalo ofrece la oportunidad de probar la velocidad y aceleración del coche así como su rendimiento en curvas y el funcionamiento de las suspensiones y elementos mecánicos en las mismas. Y allí en lo alto se probaron miles y miles de vehículos que acabaron en las calles.

Decenas de modelos Fiat y alguna que otra carrera

Lingotto Fiat

Durante sus años de historia se produjeron en Lingotto hasta 80 modelos diferentes de la marca italiana, incluyendo el famoso Fiat Topolino de 1936. En uno de sus extremos se encuentra una rampa circular por la que los coches subían y bajaban cuando estaban listos.

Tras ello, la comunicación con la red de transportes y los trenes volvía ser directa, por lo que la productividad alcanzó su máximo nivel en una zona que con el tiempo, fue creciendo en población y al final, obligó a Fiat a mudarse.

En 1982 fue oficialmente cerrada y el espacio se abrió al público. Actualmente sirve como centro comercial, de restauración, centro de convenciones o actividades culturales. Aunque sin duda, los detalles sobre su historia están presentes por todos lados, incluyendo las propias habitaciones del hotel.