La guerra al diésel se está desarrollando en muchos ámbitos y algunas empresas están proponiendo el uso de reactores nucleares en miniatura que sirvan para sustituir los habituales generadores diésel. Hay algunos ejemplos de estos dispositivos, pero ¿cómo funcionan?

Tal y como explican nuestros compañeros de Computer Hoy, la empresa Radiant, originaria de California y fundada por exingenieros de SpaceX, ha conseguido 1,2 millones de dólares de inversión para desarrollar uno de estos minirreactores. Se trataría de uno cuyo tamaño le permitiría ir en un contenedor de transporte, con un megavatio de potencia y un bajo coste.

En teoría, las cualidades de este dispositivo le permitirían suministrar energía a nada más y nada menos de 1.000 viviendas. Además, su refrigeración se llevaría a cabo con refrigerante de helio en lugar de agua, de manera que se reducen determinados riesgos y contaminación.

De esta forma, se trataría de unos aparatos menos perjudiciales para el medio ambiente que los generadores de diésel. A esto se unen otras ventajas como el hecho de no tener que depender de un suministro habitual de combustible para hacerlos funcionar. 

Podrían usarse en situaciones de emergencia

De hecho, el propio combustible es un aspecto a destacar, pues Radiant menciona que el suyo es capaz de soportar temperaturas más extremas sin llegar a fundirse. Así, se amplía el abanico de escenarios hipotéticos en los cuales estos dispositivos se podrían utilizar.

Por ejemplo, estos pequeños reactores podrían contar con una gran utilidad en zonas que hayan sufrido desastres naturales o áreas aisladas, ya que son portátiles y fáciles de instalar. Asimismo, también podrían alimentar a una base militar durante varios años sin que se agote su combustible, de manera que también pueden tener utilidad en escenarios de conflicto.

Por lo tanto, el desarrollo ya está en marcha y es probable que en un futuro cercano veamos a estos minirreactores nucleares hechos realidad. Sin embargo, no estarán exentos de polémica, pues este tipo de energía sigue siendo muy criticada en la actualidad por su riesgo.