La primera ciudad del mundo que se desplaza por sí misma. Y es española

Apunta este nombre: 'Very Larg Structure'. Podría ser el futuro.

Que un arquitecto español haya sido el artífice de la primera ciudad móvil autónoma del mundo es para estar orgullosos. Se llama Manuel Domínguez, pertenece a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA) de Madrid y tiene un objetivo: conseguir que las urbes sean capaces, en el futuro, de moverse por sí mismas sobre orugas similares a las que utilizan los tanques. 

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¿Demasiado futurista? Lo es, pero también viable, según explica su creador. La primera vez que lo planteó -bajo el nombre de ‘Very Large Structure’- fue en junio de 2012, como nos cuentan desde Gizmodo, y obtuvo por este proyecto una nota de 7 sobre 10. No es para menos… Ahora, al frente del estudio de Zuloark, ha desarrollado los planos de la ciudad móvil autónoma, en los que especifica desde el mantenimiento que podría necesitar, la energía para moverse (que por supuesto, sería eléctrica) o incluso la vida social que tendrían los habitantes de un lugar como este. 

Domínguez ideó una ciudad móvil capaz de moverse por la meseta castellana. Una plataforma que, por ejemplo, pudiera huir en el futuro de la amenazante subida del nivel del mar que, como bien sabes, afectaría principalmente a las ciudades de la costa.  Aunque podría ser realidad, hay que tener en cuenta muchos factores. Un ejemplo: su tamaño.

La base tiene una extensión de 550x150 metros y su altura máxima, sin ningún tipo de edificación, es de 108 metros, pudiendo construir sobre ella 80 metros más; es decir, la altitud máxima posible es de 188 metros. En la foto que muestro a continuación puedes ver sus dimensiones en comparación con algunos de los edificios más altos y emblemáticos del mundo. 

Ciudad móvil y autónoma por Zuloark

En principio, tendría capacidad para 5.000 personas pero se ha pensado incluso en la incorporación de aeropuertos o plantas de generación de energía en ella. Suena genial, ¿Verdad?… Además, teniendo en cuenta que la estructura pesaría 400.000 toneladas, habría que estudiar también las consecuencias de su construcción sobre el terreno e incluso su propia estabilidad. 

Fotos: Zuloark - Manuel Domínguez