Puedes dormir tranquilo: el nuevo i-Cockpit de Peugeot es mejor

El i-Cockpit de Peugeot se renueva: ha sido necesario cortar el volante, pero por fin los conductores de talla más baja pueden ver el cuadro de instrumentos. Bien.

Reconozco que el i-Cockpit de Peugeot es capaz de encender un debate, mérito que pocos habitáculos tienen. Aunque si entre sus argumentos de defensa está intentar convencerte de que tu posición al volante es, ejem, poco adecuada… lo siento, pero no voy a tontear con una posible contractura muscular para ver el velocímetro. Algo falla cuando muchos conductores coinciden en lo mismo, ¿no?

Al fin, la marca ha escuchado esas quejas (y lo ha hecho mediante un estudio entre los 2,2 millones de usuarios del primer i-Cockpit, que lleva desde 2012 en nuestras vidas), abandonando la tesis de la mala postura. ¿Solución para que la zona superior del aro no tape los números? Cortarla.

Así es: el nuevo i-Cockpit, además de ser de alta tecnología y estimular los sentidos (ahora iremos a eso), cuenta con un volante más compacto, cuyo diseño tiene dos áreas planas. Peugeot asegura que esto proporciona una mejor sujeción -y, con sus dimensiones reducidas y aro más grueso, ésta y la maniobrabilidad ya eran buenas, recordando a un coche deportivo-, pero, sobre todo, libera campo visual en su zona superior. Y también espacio para las piernas.

La instrumentación elevada consiste en una lámina digital de alta resolución y 12,3”. Presenta unos gráficos futuristas, en consonancia con el ambiente del habitáculo: si de pequeño jugabas a conducir una nave espacial, estarás encantado. Por supuesto, se puede personalizar a la carta (ojo con las distracciones, ya que las animaciones y transiciones quizá son demasiado vistosas) y, lo más importante, reúne toda la información que necesitas tener al alcance de los ojos.

No hay compacto sin su consola central tipo tablet y el i-Cockpit no es una excepción: tienes 8” a tu disposición en el centro del salpicadero. Pero casi nos gusta más lo que hay a su alrededor: elegantes interruptores cromados de tacto suave y metálico (promete Peugeot) y una palanca de cambios “moderna y ergonómica”. Nos dan ganas de gritar: “¡Despegamos!”.

Más allá de todo esto, lo cierto es que la limpieza de las líneas y lo que se percibe en los materiales habla de calidad visual. Pero la marca quiere ir más allá de tus ojos; pretende estimularte para que disfrutes del automóvil (la compañía habla de “experiencias sensoriales”). Hay un botón para cada sentido: la intensidad de la iluminación y la posibilidad de cambiar los colores del interior juegan con la vista; los parámetros del ambiente musical son para el oído; hay masajes multipunto en los asientos (tacto, amigos, no penséis mal) e incluso un difusor de fragancias para el olfato. Esto se complementa con dos ambientes de conducción: Boost y Relax, dependiendo de tu estado de ánimo.

De momento, hablamos de un prototipo que quiere encarnar los habitáculos del futuro, si bien puede incluir instrumentos muy actuales, como un navegador 3D , teléfono manos libres y conectividad. Todo lo que llevas en tu móvil, en la pantalla. Eso tampoco puede faltar. Prepárate, porque anticipa lo que encontrarás en los próximos modelos de la marca. Ahora sólo hace falta que las cosas funcionen de forma tan intuitiva como parece…

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