Oro, plata y diamantes para esta maqueta. No, no te la puedes permitir.

Ford Escort a escala

Victor Delgado

Pequeño... ¡y carísimo!

El Ford Mustang es un 'muscle car' que protagoniza los sueños húmedos de muchos 'petrolhead'. Lo malo es que aun teniendo un precio razonable por lo que ofrece a cambio (su tarifa oficial de inicio en nuestro país supera por poco los 40.000 euros) cuesta un riñón para la mayoría de los mortales. Así que seguramente 'flipes' en colores cuando te diga que un Ford Escort a escala puede llegar a costar más del doble. Y no solo eso: me refiero a uno a escala 1/25, lo que implica que solo se trata de unos pocos centímetros de coche. ¿Su precio? 78.000 libras esterlinas, que traducido a euros vienen a ser unos 91.000. Casi nada.

Un Ford Escort a escala muy lujoso

¿Y qué tiene de especial este Ford Escort tan pequeño para costar semejante cantidad de 'pasta'? Pues que está fabricado con oro, plata y diamantes. Este ha sido el artículo que ha comprado un adinerado residente en Essex, Reino Unido. Además, se trata de un encargo personalizado, lo que sirve como excusa para aumentar el precio.

El encargado de fabricar esta joya (literalmente) ha sido el joyero Russell Lord. Una tarea que le ha llevado su tiempo, pues ha invertido alrededor de 1.300 horas de trabajo hasta completar el trabajo. El mismo Ford Escort de rally que condujo el finlandés Ari Vatanen (ahora reconvertido en político) a finales de los años '70.

La carrocería está hecha de plata, mientras que detalles como las llantas, los limpiaparabrisas, los espejos retrovisores, la varilla de sujeción del capó o el alerón trasero son de oro. Por otro lado, los diamantes están presentes en elementos como los faros, los intermitentes o los guardabarros. Además, la palanca del cambio de marchas es de platino y también tiene diamantes.

Como curiosidad, las ventanillas son de cristal real y Russell las ha obtenido rompiendo trozos de cristal con un tamaño mayor hasta dar con la pieza perfecta. A pesar de todo, sigue siendo muy caro y por su precio casi que prefiero comprarme un Mercedes-AMG C63 S (prueba)... ¿y tú?