9 momentos apasionantes en la Fórmula 1 que te enamorarán

9 momentos apasionantes F1

Javier Prieto

Viva el amooooor... por el Motorsport.

Hoy queremos celebrar contigo el Día de San Valentín, pero nada de flores, ni bombones. Como lo nuestro es la gasolina, lo festejamos recordando 9 momentos 'apasionantes' en la Historia de la F1 que te enamorarán. Nuestros particulares Cupidos serán, entre otros, Juan Manuel Fangio, Ayrton Senna, Michael Schumacher y Fernando Alonso. Sus hazañas te robarán el corazón. Sí, amamos mucho... la Categoría Reina y el resto del Motorsport.

La obra maestra de Fangio

El escenario de la proeza fue el antiguo Nürburgring Nordscheleife, un monstruo de 26 km especializado en devorar pilotos. Sin embargo, como David contra Goliat, Juan Manuel Fangio derrotó al gigante del asfalto. Aquel 4 de agosto de 1957, firmó en el GP de Alemania la que para muchos está considerada la mejor carrera de todos los tiempos. Tras ponerse líder de la prueba, una mala parada (más de un minuto) en boxes le hizo volver a la pista con 45 segundos de desventaja con los Ferrari de Hawthorn y Collins. Restaban solo 10 vueltas y la distancia parecía insalvable. Cualquiera habría tirado la toalla... excepto 'El Maestro'.


Se lanzó a una persecución despiadada. Beneficiado por las gomas nuevas de su Maserati y el talento, Fangio imprimió un ritmo endiablado. A tres vueltas del final dio caza a los dos bólidos rojos, ahí comenzó el mito. Competición en estado puro. En el penúltimo giro superó a Collins y en los metros finales hizo lo propio con Hawthorn. Fangio, además de ganar la prueba y su quinta corona mundial, logró lo que antes nadie había conseguido: convertir el Infierno Verde en un paraíso y derrotar al tiempo. Simplemente, i-rre-pe-ti-ble. Ya se sabe que los héroes se revelan contra su destino y jamás pierden la fe en sí mismos. Secuencias épicas en blanco y negro. 

Campeón empujando su coche

Jack Brabham conquistó el primero de sus tres Mundiales (1959, 1960 y 1966) como jamás lo ha hecho nadie en la Fórmula 1. La heroicidad tuvo lugar el 12 de diciembre del 59 durante el GP de los Estados Unidos, en el Autódromo de Sebring (Florida). El australiano llegaba a la última cita del curso con 5,5 puntos más que Stirling Moss y 8 sobre Tony Brooks. Cuando quedaban pocos giros para la conclusión, todo se desarrollaba a favor del 'aussie'. Moss había abandonado y Brooks rodaba retrasado. Tenía el título en el bolsillo.

Sin embargo, su Cooper-Clímax número 8 se quedó sin combustible en ¡la recta de meta! de la que apenas le separaban unos 250 metros. Se bajó del monoplaza T51 y lo arrastró hasta cruzar la línea de llegada. Mientras veía cómo le adelantaban Bruce McLaren y Maurice Trintignant y su principal enemigo por la gloria, Brooks. Finalmente, a punto de desmayarse por el esfuerzo y la tensión, Brabham entró cuarto. Suficiente para ser Campeón del Mundo con cuatro unidades más que Brooks y 5,5 ante Moss. Increíble...pero cierto.

Arnoux vs Villeneuve, cuerpo a cuerpo 

Posiblemente uno de los mejores duelos, obviamente con permiso de los Senna-Prost, tuvo lugar en el GP de Francia 1979 celebrado el 1 de julio en el trazado de Dijon-Prenois. No nos vamos a extender en la descripción del maravilloso combate entre René Arnoux (Ferrari) y Gilles Villeneuve (Ferrari).

Dale al play y disfruta con las flipantes maniobras, una sucesión de adelantamientos de estos dos fieros, pero muy limpios competidores. Aunque no tenga mucha importancia, el duelo se lo llevó el genial canadiense al acabar segundo. ¡Qué es-pec-tá-cu-lo! Competición en estado puro.

Senna, magia en Suzuka

Entre los momentos 'apasionantes' en la Historia de la F1 que te enamorarán no podía faltar Ayrton Senna. El mito brasileño se alzó con su primera corona en el GP de Japón de 1988, tras reponerse a una mala salida y firmar una remontada única. En la arrancada su MP4-4 se caló y aunque reemprendió la marcha aprovechando la pendiente descendiente de Suzuka, había caído al 14º puesto. Entonces el paulista, tocado por el dios de la velocidad, comenzó a rebasar adversarios a troche y moche. 

Ya en la segunda vuelta era sexto y en la undécima, tercero. Tenía en el punto de mira al líder y enemigo por la gloria, Alain Prost. Le superó en el giro 28 aprovechando el tráfico en la pista y su calidad y valentía. El 30 de octubre nacía un mito del motor.

Alonso-Schumacher, el gran duelo

En el GP de San Marino 2005, Fernando Alonso demostró al mundo que él era el nuevo rey de la especialidad. Firmó en la casa de Ferrari (Circuito de Ímola), y frente al capo del Mundial, Michael Schumacher, un triunfo inolvidable. El Nano impartió una lección defensiva aguantando todos los hachazos del Barón Rojo, todo un heptacampeón.

Durante las 11 últimas vueltas el alemán rodó pegado al difusor del Renault R25. La presión sobre el español fue asfixiante, ya que el teutón trató de adelantarle en cada metro del autódromo. Finalmente, el asturiano derrotó al ídolo local y demostró que él representaba el cambio en la hegemonía de la Categoría Reina. Seguro que estás de acuerdo en considerarlo uno de los momentos 'apasionantes' en la Historia de la F1.

La llegada más igualada de siempre

El 5 septiembre de 1971, el británico Peter Gethin ganó el GP de Italia disputado en el Circuito de Monza. Y lo consiguió con el menor margen de tiempo jamás registrado. Derrotó por 10 anoréxicas milésimas al sueco Ronnie Peterson.

Pero ahí no queda la cosa, porque también se estableció otro récord. Los cinco primeros corredores acabaron separados por apenas 61 centésimas. A-lu-ci-nan-te.

¿Un triple empate en la F1?

Los alemanes Michael Schumacher y Heinz-Harald Frentzen y el canadiense Jacques Villeneuve protagonizaron un hecho insólito en la F1. Sucedió en la sesión de clasificación del GP de Europa 1997 disputada en el Circuito de Jerez de la Frontera (Cádiz). 

El  25 de octubre de ese año, el trío de gladiadores detuvo el crono en el mismo tiempo: 1:21.072. Por cierto, la pole se la concedieron a Villeneuve, por delante de Schumi y Frentzen porque ese había sido el orden de salida en la Qualy. Por lo inusual del hecho, lo hemos incluido entre los momentos 'apasionantes' en la Historia de la F1.

La cómica pelea de Piquet y Salazar 

Un poco de humor para acabar. El antiguo Circuito de Hockenheim se convirtió en el GP de Alemania 1982 en un ring de boxeo... o lucha libre. Los púgiles, Nelson Piquet y Eliseo Salazar. Todo se inició cuando el brasileño trató de doblar al chileno, quien tras ver las banderas azules, se hizo el sueco. 

Finalmente acabaron chocándose, lo que arruinó las opciones de victoria de Piquet. Éste se bajó de su monoplaza y, con los ojos inyectados en sangre, se fue directo a por el culpable del desastre. No te pierdas la secuencia con la sucesión de patadas y puñetazos que le propinó a lo Jackie Chan con artrosis a su rival. Ja, ja. Esperamos que te hayan molado los momentos 'apasionantes' en la Historia de la F1. Feliz Día de los Enamorados... del Motorsport.

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