Fernando Alonso ha presentado recientemente el casco con el que disputará, junto al equipo Toyota Gazoo Racing, su primer Campeonato del Mundo de Resistencia en la temporada 2018/2019. Y lo ha hecho, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, a través de las redes sociales. 

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A ver, tampoco es que la estética del casco tenga mucho misterio, puesto que resulta casi idéntico al de la Fórmula 1. De hecho, mantiene el azul como color predominante y las icónicas flechas que le acompañan desde los inicios en su exitosa trayectoria deportiva. Eso sí, por cuestiones obvias, el nuevo casco de Alonso para el WEC incorpora los nombres de los patrocinadores de Toyota, así como uno personal, Citibank, que ya le acompañó en la aventura de las 500 Millas de Indianápolis. 

Al margen de las anecdóticas cuestiones ornamental y cromática, esperamos que el casco de Alonso para el Mundial de Resistencia, le dé suerte en el mismo. Precisamente, esta semana está entrenando en el Circuito MotorLand Aragón con el Toyota TS050 Hybrid. Tras Baréin, Motorland y Portimao, esta es la cuarta vez que se sube al coche nipón, el prototipo de la Categoría LMP1 con el que quiere ganar las 24 Horas de Le Mans y el resto de citas del WEC.

Recuerda que el arranque del Mundial de Resistencia se producirá en Bélgica el próximo 5 de mayo con la disputa de las 6 Horas de Spa. Pero, mes y medio antes, el 24 de marzo, se levantará el telón de la F1.

El ovetense afronta una temporada cargada de compromisos que le llevará a participar durante nueve meses en 25 pruebas, 21 de la Categoría Reina y 4 pertenecientes al WEC o Mundial de Resistencia.

Con este intenso calendario, Fernando Alonso quiere acercarse a la conquista de la Triple Corona del Automovilismo, título honorífico formado por las 24 Horas de Le Mans, el GP de Mónaco de F1 y la Indy500. Mucha suerte para El Nano.