Los puristas se echaron las manos a la cabeza cuando Ford anunció que competiría en el WRC con un SUV: el Ford Puma. Pero en el mundo del motorsport, nunca se sabe, y menos cuando al volante se encuentra el mismísimo Sébastian Loeb.

El francés se alzó con la victoria en el Rally de Montecarlo, el primer evento del Campeonato Mundial de Rally en la era híbrida Rally1, con 10,5 segundos de ventaja sobre su principal rival: Sébastian Ogier. Además, Loeb añade a su palmarés el que es su octavo trofeo en las carreteras de Montecarlo.

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Las opciones de Loeb en el 15º tramo el domingo parecían mínimas, con 24,6 segundos de desventaja frente a su compañero de equipo. Solo podía empujar al máximo con su M-Sport Ford Puma Hybrid Rally1 y esperar a la suerte. Y desde luego que llegó.

Nieve, hielo y peligrosas cunetas para los pinchazos

Pese a un buen primer tramo, el segundo llegó lleno de hielo y nieve, y los franceses no se la jugaron, ni con el material resbaladizo ni con las cunetas. Pero entonces, Ogier pinchó en el penúltimo tramo, perdiendo 34 valiosos segundos y cediendo la primera posición a Loeb, que acabó con poco menos de 10 segundos de ventaja a solo un lance para el final del rally.

Ya sin presión y con el temple que caracteriza a Sébastian Loeb, el francés salió a la Power Stage rumbo a la victoria y con Ogier ansioso por un posible error que devolviese las cosas a su estado original. Un ansia que quedó patente al salir antes de tiempo para comenzar el tramo, lo que le supuso 10 segundos de penalización y acabó con sus posibilidades de una vez por todas.

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Este era el único evento, en principio, que correría Loeb en el WRC 2022. Una victoria genial para Ford y su reputación al comenzar la era de los coches híbridos, pero que quizá sabe amarga por no saber qué hará el campeón francés próximamente. Aunque, desde luego y pese a sus 47 años, está demostrado que sigue en forma.

Así pues, Loeb, Ogier y el irlandés Craig Breen ocupan las tres primeras posiciones del campeonato con M-Sport Ford envolviendo al Toyota Gazoo Racing del francés, y con el otro GR Yaris Rally1 de Kalle Rovanperä siguiendo la estela del grupo de cabeza.