Primero de todo, ahora mismo no está claro si se va  acelebrar el GP de Imola de Fórmula 1 este fin de semana. La lluvia e inundaciones azotan la región italiana y ayer se evacuó el circuito como medida preventiva. La cosa no parece que vaya a mejorar, pero en esta carrera se pretende probar un nuevo formato de clasificación.

La F1 lleva años buscando modernizar las qualys de alguna manera. Una parte de la competición que ha cambiado mucho con los años: desde dos sesiones sin restricciones los sábados durante casi 50 años hasta las famosas 12 vueltas en una hora o las vueltas lanzadas. Y luego vino el formato actual, con sus correspondientes cambios por culpa de la carga de combustible...

Nuevo formato de clasificación: un neumático para cada sesión

El formato actual es relativamente aburrido y esto es un hecho. La emoción que se vivía en muchas ocasiones con las vueltas lanzadas, donde no se podían cometer errores, ahora no existe y la F1 es mucho más permisiva con los pilotos y escuderías.

Sin embargo, se quiere probar algo diferente respecto a loas gomas. Ahora, en la Q1 todos usarán neumático duro, en la Q2 tocará el neumático medio y en la Q3 se usará el compuesto blando. Algo que parece no tener sentido y que conseguirá que los equipos con mayores dificultades no puedan pasar el corte haciendo malabares con las ruedas que llevan en cada evento.

Ahora bien, no tiene pinta de que se vaya a llevar a cabo. Al menos no en Imola, donde las previsiones para el sábado y el domingo son de lluvia torrencial. ¿Entonces qué? Pues de perdidos al río (literalmente): se usarán neumáticos intermedios o de lluvia extrema.

No está claro si finalmente se va a celebrar el GP de Emilia-Romagna y desde luego, con los antecedentes presenciados en Spa-Francorchamps, cada vez que cae la lluvia con cierta fuerza en la Fórmula 1 moderna... Es mejor no haber comprado entradas. Una pena, porque a pilotos como Fernando Alonso les gusta especialmente la lluvia.