VÍDEO: Mazda 787B, de los sonidos que no se olvidan. Maravilloso

Manu Vieyra

Conquistó las 24 horas de Le Mans y se caracterizaba por su motor rotativo.

No te pierdas en este vídeo una auténtica joya de las carreras, una leyenda que conquistó las 24 horas de Le Mans a principios de los noventa.

Sube el volumen de tus altavoces y disfruta del sonido irrepetible del Mazda 787B.

El 787B es uno de los coches de carreras más conocidos. Y debe su fama, en parte, a la utilización de un motor rotativo, además por supuesto de su victoria en la prueba de Le Mans de 1991.

El 787B es una leyenda recordada por su motor rotativo

Montar una mecánica de estas características fue toda una innovación en su tiempo, un motor que batió a otros famosos de la época. Si escuchas este vídeo y cierras los ojos seguro que aún podrás recordar un sonido tan característico.

El 787B de Mazda se bastaba de un motor rotativo con denominación interna R26B.

Este propulsor, que desarrollaba una potencia de unos 700 CV y unos 608 Nm de par, fue capaz de llevar hasta lo más alto del cajón de una de las pruebas más importantes del mundo a este mítico modelo, un hito en la historia en competición de la compañía japonesa.

Gracias a este motor y a su bajo peso, unos 830 kilogramos, este coche era capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en menos de tres segundos. Una locura, sin duda, para la época.

Y hablando de motores míticos, ¿sabes cuál fue el primer vehículo que montó un motor turbo?

Hace ya más de 55 años empezaba el mundo de la sobrealimentación en coches de calle. El primero fue obra de los ingenieros de General Motors.

Decidieron colocar un turbo industrial Garrett en el motor V8 de 3.5 litros del Oldsmobile F85 Cutlass, creando la legendaria versión JetFire. El primer coche con turbo era algo parecido a un ‘muscle car’ y ya ha quedado para la posteridad.

Y hablando de posteridad, volvemos al 787B. Uno que ha quedado para siempre en nuestras memorias... Dale al play, cierra los ojos y ¡disfruta!

Etiquetas: Vídeo