Forza Motorsport ya está aquí y, como puedes haber comprobado, no es lo mismo que un Horizon. Aquí, la conducción es más realista y exigente, de manera que las victorias requieren más trabajo. Eso sí, no te preocupes, porque te traemos 7 trucos para ganar más en la nueva entrega de la saga de Xbox.

Texto original de Phil Iwaniuk

Esto no es un juego, sino una caja de juguetes con la que crear fantásticas y agotadoras desventuras automovilísticas. Es un auténtico simulador de conducción -en realidad, es un simcade-, que en el lenguaje de los videojuegos significa "es muy fácil exigir demasiado a los coches y estrellarlos contra un muro de neumáticos".

Esto último es lo que ha dado lugar a los consejos que tienes ante ti. Hemos pasado horas en Forza Motorsport, y no es por presumir ni por insistir, pero somos brillantes y casi imbatibles. Queremos que tú también lo seas, así que aplica estos principios y verás cómo mejoran tus resultados en carrera.

Los derrapes son tu enemigo

Tanto Forza Horizon como los títulos de Motorsport tienen una sensación distintiva: tienes mucho agarre en las curvas, hasta que no tienes absolutamente nada. Mientras que en Forza Horizon 5 puedes salirte con la tuya si derrapas, el Motorsport de Turn 10 te castiga más severamente si pierdes la parte trasera.

El primer principio, y el más importante, a la hora de pilotar un coche en cualquier circuito es mantener la tracción en todo momento. Aunque parezca que vas más lento en una curva cerrada, a lo largo de una vuelta merece la pena reducir la velocidad antes de la curva para tener mejor tracción a la salida de la misma, y volver a acelerar antes una vez que el coche esté bien alineado.

Con esto, sentirás la diferencia. Tendrás la sensación de conducir sobre raíles. Además, notarás que traccionas mejor a la salida de las curvas, que mantienes un control más firme en mitad de la curva y que puedes adelantar a los coches que patinan al entrar o salir de las curvas.

Frena más tarde, pero levanta el pie del acelerador antes

Traslademos el principio de "conducir sobre raíles" a la zona de frenado. Es fundamental frenar en línea recta en la primera fase de una zona de frenado. Luego, cuando bajes marchas, puedes inclinar el chasis hacia el vértice mientras sigues frenando, aplicando el toque más atrevido de rotación trasera sin perder revoluciones ni impulso hacia delante.

Una vez que lo domines, podrás dificultar los adelantamientos en las carreras en línea y conseguir algunas décimas extra por vuelta al entrar en las curvas por inercia. Soltar el acelerador, pero hacer una pausa antes de pisar el freno, tiene tres ventajas.

En primer lugar, das al coche la oportunidad de asentarse y distribuir su peso uniformemente antes de lanzar todo ese peso hacia delante. Eso minimiza las posibilidades de derrapar o perder el control.

En segundo lugar, al dejar que el motor desacelere un poco antes de frenar, consigues una fracción más de tiempo por vuelta. Evidentemente, hay que cronometrarlo bien: estamos hablando de medio segundo entre la aceleración y el frenado.

Tercero: técnicamente, tu punto de "frenada" será más tardío que el de la mayoría de los pilotos cuando utilices este estilo, y eso hará que sea muy difícil pasarte. La mayoría de los rivales, tanto humanos como de la IA, intentarán adelantarte en la zona de frenada o en mitad de la curva. Esto es lo que los acólitos de Christian Horner llamarían subóptimo, pero lo veremos más adelante.

No contravolantees demasiado

Qué gran sensación de peso se obtiene con este juego. Con un mando o un volante, puedes sentir cómo la suspensión desplaza el peso de cada coche de izquierda a derecha en las curvas, y de atrás hacia delante en las curvas. Lo malo: los trompos. Los interminables y humillantes trompos.

Cuando lanzas todo ese peso en una curva a una velocidad demasiado alta, tus neumáticos alcanzan su límite de tracción. Ya no pueden soportar las fuerzas laterales que se les aplican, así que se rinden y te envían a la grava, levantando una vergonzosa nube de polvo.

Puedes sentir cuando esto empieza a suceder: el coche se vuelve ligero y empiezas a oír chirridos. Así que tu instinto natural es contravolantear, pero pronto te darás cuenta de que, al hacerlo, el coche se tambalea irremediablemente de lado a lado y acaba haciendo un trompo. Así es como se pierde una carrera.

Cuando sientas que se aproxima uno de estos trompos, en lugar de aplicar el contravolante es mejor soltar el acelerador y centrar la dirección. También puedes intentar frenar un poco y volver a pisar el acelerador.

Adelanta en las rectas, no en las zonas de frenado

Desde tiempos inmemoriales, los oponentes de la IA de los juegos de coches se han alineado en educadas colas en las zonas de frenado, esperando pacientemente a que los adelantes. Si tienen mucha suerte, puede que incluso utilices sus puertas como barrera para ayudarte a tomar la curva. Y eso nos ha inculcado algunos malos hábitos: ha frenado nuestro crecimiento en simracing.

Por eso, es genial ver que Forza Motorsport desafía ese viejo hábito. La IA toma diferentes trazadas en cada curva de cada circuito y defiende su trazada de forma dinámica. Eso significa que, aunque puedes pasar por el interior si quieres, en el mejor de los casos estarás comprometiendo tu velocidad de salida de la curva y, en el peor, frenando más de la cuenta.

En este juego en el que la tracción y el impulso son primordiales, las penalizaciones se reparten como caramelos e incluso un ligero contacto acaba con tu velocidad, es mejor intentar los adelantamientos en las rectas que en las curvas. 

Concéntrate en tomar la trazada ideal en la curva, llevando la mayor velocidad posible y acelerando antes que el coche de delante. Los tendrás antes de la siguiente zona de frenada, y tendrás el control de tu coche mientras lo haces. De este modo, no perderás tiempo. Si te lanzas en picado en las curvas, las posiciones más adelantadas se alejarán de ti y de tus trazadas comprometidas.

Dedica tiempo a la pista

Ahora en serio. Con esto no nos estamos postulando como el "consejo de juego de conducción reductivamente obvio del año 2023". Para sorpresa de todos, resulta que conocer bien los circuitos y practicar la conducción en ellos te hace ir más rápido.

El caso es que hay más de 500 coches y Turn 10 ha hecho un gran trabajo modelando sus características individuales. Un Alpine A110R se siente como un Alpine A110R. Intenta conducir un prototipo Mazda 787B con la misma rudeza y estarás mucho tiempo al teléfono de las compañías de seguros virtuales.

Así que no es sólo que necesites tiempo en pista. Necesitas tiempo en el coche y en la pista, en combinación. Tienes que averiguar exactamente cómo se desplaza un Civic Type-R sobre el bache de Watkins Glen y cuánto puedes avanzar en sus curvas de 90 grados antes de pisar el freno. Conocer el trazado no es suficiente. Tienes que saber cómo responde tu coche a ese trazado.

Aplica un tuneo comunitario de cinco estrellas

Cuanto más tiempo pases en un coche determinado, más lo subirás de nivel y más piezas de rendimiento podrás aplicarle. Pero eso no es todo cuando se trata de hacer que los vehículos de Forza sean más manejables.

También puedes jugar con los ajustes. Los valores individuales para cosas como la convergencia y el rebote de la suspensión. Es comprensible que no muchos toquen estos ajustes, porque hay cientos de formas de hacer que tu coche sea más manejable, y solo una que lo haga más rápido.

No estamos diciendo que necesites aprender todo sobre las horquillas de suspensión de un Audi TT RS: estamos diciendo que lo copies de alguien que ya lo hizo. Aplicar un ajuste que se ha compartido con la comunidad puede recortar tiempo en tu vuelta. Aquí hay un poco de ensayo y error, pero buscar configuraciones que hayan sido calificadas con cinco estrellas es un buen comienzo.

Elige un coche más rápido

Una novedad: algunos coches son más rápidos que otros. Un golpe devastador para el equipo de marketing del Renault Twizy, pero una noticia muy útil para cualquiera que quiera ganar en Forza Motorsport. Tanto los eventos en línea como en solitario tienen restricciones de vehículos, y estas especificarán un modelo o fabricante, o solo requerirán vehículos de la misma clase.

Es en estos últimos donde puedes encontrar joyas de coches que tienen una ventaja injusta sobre sus contemporáneos. Por ejemplo, si tienes que conseguir 700 puntos de rendimiento o menos, puede merecer la pena mejorar un GT o un coche de carreras con piezas aerodinámicas y una jaula antivuelco para alcanzar la cifra correcta, en lugar de mejorar un coche de calle.