Una pintura que cuesta 90.000€

Silueta del Ford GT

AutoBild

Aparece un Ford GT con el tono de carrocería mystichrome, una pintura que tiene precio que asciende a los 100.000 dólares, o lo que es lo mismo, 90.000€.

El Ford GT es el coche más extremo de Ford. Cuenta con una mecánica que ofrece 650 CV de potencia y 746 Nm de par. Bajo el capó equipa el bloque  3.5 V6 EcoBoost que consigue alcanzar una velocidad punta cercana a los 350 km/h.

La estética exterior acompaña a la mecánica, y hace del superdeportivo de Ford un coche de verdadero culto. Cuenta con detalles cuidados que además le ayudan en cuanto a aerodinámica se refiere. Los materiales también son de primera calidad, contando con detalles en fibra de carbono.

El interior está también cuidado, presenta un acabado de primera calidad en el que destaca el uso del cuero y de la tela de Alcantara. En cuanto a sistema de infoentretenimiento, el Ford GT equipa con todo lo necesario en un coche actual. Tiene una pantalla central multifunción y también un virtual cockpit digital. El volante está achatado tanto en la parte superior como inferior, lo que refuerza su estilo deportivo.  La fibra de carbono también aparece en el salpicadero

Guiño al pasado total

El Ford GT es un coche que hace recordar el pasado de las carreras. Es un hiperdeportivo que huele a Le Mans, carrera de resistencia para la que fue creado expresamente. Consiguió la tan ansiada victoria en 1966, destronando a los Ferrari de la época. En 2016 volvió a conseguir el éxito en la carrera de resistencia francesa, esta vez con la nueva versión del vehículo.El mundo de la competición complementa y redondea la apuesta de Ford al revivir este mítico modelo.

El Ford GT es junto al Ford Mustang, el vehículo de nicho de la marca estadounidense. Las versiones especiales de uno y otro modelo se han alargado en el tiempo, siendo la más reconocible la variante Cobra del Muscle Car.

En 1996 el Mustang SVT Cobra estrenó una versión especial con el color de carrocería mystichrome. Se trata de una tonalidad mixta que hacia variar el azul y el morado o púrpura según fuera la incidencia lumínica. Se estableció como color de nicho, e incluso se puede encontrar en según qué videojuegos.

Este color de carrocería ahora llega al Ford GT de última generación. Se ha podido observar una unidad del superdeportivo con este color exterior. El tono intermedio entre azul y morado refuerza su línea exterior, haciéndolo aun más llamativo.

Tener un Ford GT no es barato, es un coche que se pide a demanda del cliente y que parte de los 388.000 euros. Es una factura que generalmente no suele quedar ahí. Prueba de ello es el precio que tiene la pintura Mystichrome, hay que sumar 90.000€ más por contar con un Ford GT con esa tonalidad.