Prueba del Hennessey Venom F5: un terremoto espeluznante sobre ruedas

Tomamos contacto con uno de los coches más locos del momento

Texto original de Jack Rix

Con todos vosotros, la prueba del Hennessey F5 Venom, posiblemente el hipercoche más loco del mundo, capaz de superar los 480 km/h. Es el bebé de John Hennessey: una carta de amor al exceso de potencia, que el preparador tejano ha pasado 30 años llevando a las masas en varios pick-up y muscle cars. 

Pero esto es algo diferente. Es algo totalmente personalizado, el superdeportivo con motor de combustión más extremo que él, o cualquier otra persona, podría imaginar. Somos los primeros fuera de la empresa en probarlo y lo hemos hecho en la pista de carreras de John Hennesey y en las carreteras que rodean la sede central en Sealy, Texas.

Todavía queda algo por hacer en este chasis en particular, pero está terminado en un 90 por ciento... Y viene con el rendimiento completo. Por cierto, las 24 unidades coupé están agotadas, a 1,9 millones de libras -unos 2,2 millones de euros- cada una, pero hay 30 versiones roadster y un puñado versiones para circuito que también estarán disponibles más tarde.

Prueba del Hennessey Venom F5

Hablemos de motores y rendimiento. Para eso estamos aquí, ¿verdad? 

Ahí le has dado. Subir al F5 se siente como si te estuvieras atando voluntariamente a un cohete... Es emocionante, pero terrorífico. Incluso al ralentí, el motor ruge como un T-Rex. Es normal, ya que es un V8 biturbo de 6,6 litros con 1.842 CV. Además, como todo está hecho de carbono, el coche pesa 1.360 kg. Solo 30 kg más que un Ferrari F8 Tributo, pero con 1.000 CV más.

La potencia máxima se produce a unas 8.000 rpm, hay una línea roja a las 8.500 rpm y los 1.616 Nm de par llegan a 5000 rpm... El motor se basa en el V8 LS de GM, pero ha sido completamente reconstruido con componentes internos de carreras de resistencia y turbos. 

Con esto y con una caja de cambios semiautomática de un solo embrague y siete velocidades, las cifras de rendimiento son increíbles: 0 a 100 km/h 2,6 segundos, 0 a 200 km/h en 4,7 segundos y 0-400 km/h en 15,5 segundos. Esto último es casi el doble de rápido que el Bugatti Chiron.

Prueba del Hennessey Venom F5

Es rápido, pero es la velocidad máxima lo que le importa a Hennessey, ¿no?

Algo así. El nombre proviene de la escala de tornados Fujita: F5 es el más fuerte, con velocidades de hasta 511 km/h. Esto tiene sentido porque, en teoría, con el suficiente espacio el Hennessey Venom F5 podría alcanzar 547 km/h, aunque la verdadera velocidad máxima estará por debajo de eso. 

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Hasta ahora han logrado alcanzar 434 km/h en la pista de aterrizaje del centro espacial Kennedy en Florida -la misma velocidad récord que alcanzó el Venom GT en 2014-, pero hay mucho más que esperar. Espera que se superen los 480 km/h en un futuro no muy lejano.

Por otro lado, John Hennessey ha dejado constancia de lo siguiente: "No queríamos una maravilla de velocidad máxima de una sola vez, queríamos un coche con la cantidad adecuada de equilibrio y carga aerodinámica a 480 km/h, pero que aún pudiera ser conducido en una carretera secundaria en el Reino Unido”. Ya veremos si eso es así...

¿Algún otro aspecto destacado de la tecnología y el diseño?

Muchos. Y lo que es obvio cuando estás parado junto a él es lo simple y sencillo que es. Tiene frenos carbocerámicos Brembo, amortiguadores fijos para ahorrar peso, neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 listos para usar, ruedas de aluminio forjado y una carrocería relativamente resbaladiza. 

Tiene mucho sentido, porque para un coche de alta velocidad no deseas una gran carga aerodinámica. Como mencionamos anteriormente, llegarán los F5 de techo retráctil y de grandes alerones, pero esta es la versión que deseas. La visión de John en estado puro.

¿Cómo es un arranque completo?

En primer lugar, tienes que elegir el modo a través de la palanca estilo Manettino en el volante, pero solo hay dos que le interesarán. El Sport limita el impulso, limitando la potencia a unos 1.215 CV, por lo que necesitas el modo F5 para tener todos los 1.842 CV.

Me coloqué en la línea de salida de la pista de Hennessey, con el motor balanceando el coche de lado a lado, debatiendo si elegir el modo F5 era algo inteligente para mi primera toma de contacto en este dragster disfrazado. Pero, para eso estoy aquí. 

Salgo y el chirrido de las ruedas traseras arañando para agarrarse solo es igualado por el impío trueno de los escapes. Meto segunda, conectamos, alcanzamos las 5.000 rpm y despegamos. Cambio ascendente a tercera justo por debajo de las 8.000 rpm y BOOM. Más de lo mismo.

Observamos cómo el velocímetro sube a 240 km/h y lo establecemos como mi objetivo arbitrario. Entonces piso los frenos, los piso un poco más fuerte... Oh cielos, el final de la pista se acerca a gran velocidad. Estoy subido en el pedal ahora, el ABS hace un trabajo completo y conduzco el coche por la escapatoria hacia la izquierda.

Madre mía. La forma en que coge velocidad el Hennessey Venom F5 es implacable. El empujón de 110 km/h a 195 km/h es comparable solo a algo como el Pininfarina Battista o el Rimac Nevera. Eso sí, el el ruido, el olor, las vibraciones… Todo es mucho más embriagador aquí. 

Y es esa información sensorial la que te dice cuándo tensar el cuello y el estómago. Así que estoy sentado ahí, con las manos temblando y sudando a pesar de que el aire acondicionado está al máximo. ¿Podemos hacerlo de nuevo, por favor? 

Prueba del Hennessey Venom F5

¿Y en la carretera?

Es casi igual de desquiciado. Desafortunadamente, no teníamos una carretera secundaria del Reino Unido a mano, pero también tienen carreteras en Texas. Es una locura que un automóvil tan extremo y potente pueda conducirse legalmente en la carretera. Si estabas tratando de dormir dentro de un radio de 25 kilómetros de donde lo conduje el 10 de mayo... Lo siento.

En términos de agresividad, hace que un McLaren 720S parezca un juguete. La insonorización es mínima, por lo que escuchas cada piedra rebotando en el arco de la rueda, cada silbido y eructo del motor, y cada sonido metálico de la caja de cambios. 

Pero se puede conducir y es divertido, porque los fundamentos están ahí: es bajo y ligero, con el motor detrás de ti. Por lo tanto, la parte delantera se pliega maravillosamente y, siempre que no uses el acelerador como un interruptor de encendido/apagado, puedes manejar la potencia y alcanzar grandes velocidades.

¿Hay algo que mejorar?

La caja de cambios manual automatizada de siete velocidades. Todavía queda mucho por hacer, especialmente a bajas velocidades, por lo que las cosas mejorarán mucho. Aun así, nunca será perfecto. 

Obtienes ese mismo efecto de la cabeza que asiente involuntariamente en los cambios ascendentes a velocidad media que obtienes en un Lamborghini Aventador y que puedes mitigar hasta cierto punto. Eso sí, a velocidades más bajas, se siente bastante brusco.

Eso sí, en los cambios ascendentes a toda velocidad, todo cambia. Son brutales. Un golpe de engranajes y vuelves a arrancar. Es el acompañamiento perfecto para el carácter intransigente del F5.

¿La suspensión te rompería la espalda?

Definitivamente es más un 765LT que 720S, pero en realidad, no. Ya que utiliza amortiguadores de tasa fija, hay algo de elasticidad, con un poco de balanceo antes de que realmente se clave. Además, los asientos también son buenos: esqueléticos a primera vista, pero lo suficientemente adherentes y acolchados.

El interior en su conjunto es un poco sorprendente, en realidad, y no solo estoy hablando de ese volante. Parece de un avión de combate y está bien ir en línea recta, pero es horrible cuando necesitas darle más de media vuelta...

No hay mucho en la cabina aparte de una pantalla para proyectar el teléfono, un dial de instrumentos digitales y mucho carbono y cuero. Pero lo que hay está muy bien organizado. Hay conciencia por parte de Hennessey de que este es un coche de 2,2 millones que la gente compra y no un motor monstruoso con algunas partes de un coche adheridas.

Entonces, ¿realmente vale 2,2 millones de euros?

Los precios de los hiperdeportivos están en la estratosfera en este momento y los 24 Venom F5 coupé ya tienen un hogar. El dinero es solo un número, claro. Lo que importa es que John Hennessey ha logrado lo imposible y ha convertido un proyecto que tenía todas las cartas para no salir en un coche coherente que es brutalmente rápido en recta, pero también divertido de conducir.

Estoy seguro de que alguien va a cerrar una carretera para registrar más de 480 km/h en esta cosa. El Hennessey Venom F5 puede hacerlo, pero eso es un truco. Es más importante el hecho de que este coche tiene carácter. Es un evento, un terremoto espeluznante y aterrador en un automóvil que resume bien a Estados Unidos y su historia de amor con el V8 y la potencia. 

Prueba del Hennessey Venom F5

Los coches eléctricos se están apoderando de todo. Incluso John está trabajando en un Gran Turismo eléctrico de seis ruedas con 2.000 CV -el Deep Space-. Sin embargo, esto es lo que recordaremos y anhelaremos en unos años.

La historia del Venom F5 aún no ha terminado. Necesitamos poner esto en una pista y alcanzar velocidades realmente grandes, pero tras este primer contacto, está claro que es un logro asombroso de una empresa tan pequeña. También es un imponente monumento a la combustión que será adorado mucho después de que se haya secado la última gota de gasolina.