Mira que sólo tienen dos coches, por decirlo de alguna manera (el Abarth 124 y el Abarth 595) y la 'guerra' que dan cada año con ediciones especiales, series limitadas y mil y un detalles. Y ahora, a probar el el nuevo Abarth 695 esseesse y que haya que pensarlo un par de veces para contarlo y no trabarse. Y precisamente, "ese, ese" es el que más nos gusta... De momento. 

Y es que según escribo estas líneas, seguro que en Italia ya están 'maquina-ndo' alguna vuelta de tuerca más para volvernos rematadamente locos con y por sus 'macchinas'. Pero, hasta ahora, este juguete es el más 'gordo' de los Fiat 500 preparados por Abarth, que pasan a ser 595 salvo en sus ediciones más top (Abarth 695). Y para colmo de bienes, edición coleccionista y detalles variados por si el Abarth 695 70 Anniversario de 2019 se te quedaba un poco entre los dientes.  Eso sí: prepara, 37.450 euros, como mínimo. 

Vídeo: Abarth 595 esseesse

Y oye, si los gastas, pues tienes un coche de sólo 695 unidades en color Negro Scorpione (las otras 695 están en Gris Campovolo), llanta 17", pinzas Brembo rojas de 4 pistones en la parte delantera y discos autoventilados de 305/240 mm en la parte trasera, sistema de infoentretenimiento Uconnect con navegación por satélite, pantalla táctil de 17,8 cm (7") con compatibilidad integrada con Apple CarPlay y Android Auto y radio digital DAB... y la música que ahora mismo me importa más: motor 1.4 T-Jet de gasolina, 180 CV, 250 Nm de par a 3.000 rpm, y cambio manual de 5 velocidades (pero está disponible como opcional un cambio secuencial robotizado Abarth con levas en el volante).

Ver galería

Galería prueba Abarth 695 esseessee (15 imágenes)

Y aún mejor: todo eso en una bonita carrocería enriquecida con  mejoras aerodinámicas y una acertadísima reducción de peso: capó un 25% más ligero, con unas formas especialmente estudiadas, ruedas en las que se ahorran 5 kilos…Y un alerón regulable de 0 a 60 grado, salidas de escape Akrapovic... Y amortiguadores Koni FSD de ambos ejes.

¡Al circuito!

Sigo un poco atontado mirando el circuito de Balocco, en la pista de Alfa Romeo, en la que voy a poder pisar a fondo esta criatura, pero me lanzo a regular la columna de dirección sólo se desplaza de arriba a abajo y no permite regular el volante en profundidad. 

Llave de contacto, botón del escorpión y la entrada en funcionamiento del modo ‘Sport’: esa palabra iluminada en el manómetro del turbo, un cuadro de mandos con información específica y en tonos rojos, el sonido del escape más ronco desde el minuto uno y, lo más importante, una respuesta del motor aún más inmediata al pisar el acelerador. 

Engrano la primera en una palanca de cambios rematada en fibra de carbono... ¡y a tabla! Acelerón, soplido del turbo, y enseguida este motor me recuerda el delicioso petardeo que ofrece al soltar el acelerador y volverlo a pisar a fondo entre una marcha y la siguiente. En los tiempos que corren es un gustazo no prestar atención al velocímetro, sino a cómo sube el cuentavueltas y, al rato, a los puntos de frenada en los carteles que indican los metros que quedan para la próxima curva, o la trazada ideal de este divertidísimo, histórico y técnico circuito.  

Sólo la activación automática del warning me avisa de forma involuntaria que quizás estoy apurando demasiado los frenos  y debo preservar un poco mejor la integridad y temperatura de las pastillas.

En recta, en cambio, se luce muy bien el poderío, la aerodinámica y los reglajes de este pequeño gran bólido para tandas o para todos los días:  225 km/h con la inclinación del spoiler a cero grados ((hasta 42 kg de carga extra con este elemento a tope de inclinación), una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 6,7 segundos y un 0-400 metros en 15,1 segundos. ¡Divertidíiiisimo!

Poco a poco voy cogiendo más y más confianza (y velocidad), sobre un chasis muy corto pero bien reglado que permite disfrutar desde los primeros metros, transmitir aplomo en curvas rápidas o ser ratonero en los virajes más cerrados si así se lo exiges. 

El comportamiento general es muy bueno, pero es cierto que, al igual que en otras ocasiones con Abarth similares, sigo pensando que la palanca de cambios que gestiona esta caja manual de cinco relaciones deja un poco que desear en longitud (algo excesiva para mi gusto) y precisión, por lo que para habría que plantearse la instalación del cambio automático con levas en el volante para exprimir mejor las posibilidades de este nuevo 695 esseesse. 

A cambio, el tren delantero no flota y aunque hay que ser consciente en todo momento de las contenidísimas dimensiones de este coche (y que si se te va, se te va del todo sin ‘derecho’ apenas de ‘culeo’ y demasiado margen para corregir un posible sobreviraje), tampoco es que tienda a lo contrario, al ‘morreo’ pese a ser un tracción delantera, y el conjunto sigue resultando aplomado aun con una batalla tan corta. 

Inspirado en otro 695... de 1964

Abarth ha querido en 2021 lanzar una nueva edición aún más especial, inspirada en aquel Fiat Abarth 695 assesta corsa (de ahí, lo de la doble 'ese' de 1964, que llegaba a los 38 CV y alcanzaba una velocidad máxima de nada despreciables 140 km/h). 

El que hemos probado aquí, el nuevo Abarth 695 esseesse 2021 nos gusta y mucho, y también para coleccionistas. Ahora, en plena tendencia de la electrificación, sólo queda que decidas "si quieres gastar gasolina o utilizarla" en  “adrenalina para el día a día”. Y mientras te lo piensas, yo voy a aprovechar para darme otra vueltecita con él.