Prueba Bentley Continental GTC 2021: ¿el mejor cabrio de lujo que existe?

Bentley Continental GT Convertible V8.

¿El descapotable que todo millonario debería tener?

El verano ya está completamente olvidado y el invierno acecha. Hoy toca probar el Bentley Continental GTC V8, un coche deportivo absolutamente espectacular, excelso y exagerado en todos sus frentes pero que a su vez genera en mí una pequeña sensación de depresión. Un descapotable que representa el fin de una era al igual que el verano llega a su fin, ¡pero que nos quiten lo bailao!

Y es que esta prueba del Bentley Continental GTC V8 la he disfrutado más de lo habitual: en un mundo cada vez más electrificado, ponerte a los mandos de un descapotable con motor V8 de más de 500 CV y un interior absolutamente delicioso es todo un placer para los sentido. La firma de Crewe ha evolucionado un concepto que ya lleva con nosotros casi dos décadas.

Prueba Bentley Continental GTC V8: ¡exquisito!

Y es que el Bentley Continental GT supuso un soplo de aire fresco para la marca británica, el salto definitivo hacia la modernidad en pleno Siglo XXI. También representa la conquista de Volkswagen y las numerosas ventajas que eso supuso para esta marca a todos los niveles: desde fiabilidad pasando por uso de tecnología o motores más eficientes. Sin ir más lejos, el Bentley de esta prueba lleva un motor Porsche. Pero no lo digas muy alto.

Y si la primera generación ya era muy interesante, esta segunda creo que todavía es mejor. El diseño ha evolucionado con mucho gusto y criterio y hoy se puede considerar como uno de los GT más sofisticados y espectaculares estéticamente. No es de extrañar que tenga una legión de seguidores y represente uno de los coches de superlujo más vendidos en todo el mundo.

Pero, ¿cuáles son sus claves estéticas? La principal novedad de esta segunda generación fue la presencia de un frontal más intimidante, con una parrilla y tomas de aire de mayor tamaño y que opcionalmente pueden estar pintadas en negro o completamente cromadas. También destaca la zaga con una óptica mucho más minimalista y diferente a todo, con un estilo que recuerda al 'Art Decó' y que le dota de una gran personalidad.

La capota de lona como elemento clásico

Prueba del Bentley Continental GT V8

Top Gear España

El Bentley Continental GT Cabrio es un coche clásico que respeta las tradiciones, como buen deportivo británico. Por eso la capota de lona es prácticamente una obligación. Ahora bien, es de las mejores que he probado en mi vida: es algo lenta y pesada pero es una maravilla por aislamiento tanto acústico como por sensación de calidad. Durante la prueba sufrí una tormenta muy seria y dentro casi ni te enterabas.

Y estéticamente es incuestionable que le da un rollo diferente y especial. La cuestión es dejar claro que estamos ante un descapotable tanto cuando va destapado como cuando tiene la capota puesta. Y viendo lo bien que funciona creo que puestos a tener un coche casi inspirado en 'los felices años 20' con esta carrocería convertible es todavía más lúdico que si apostamos por el coupé. Aunque aquí para gustos, colores.

Interior del Bentley Continental GTC V8, ¿el mejor del mercado?

En los tiempos que corren el diseño de interiores ha sufrido una patada en la entrepierna. La digitalización y el concepto 'minimalismo' parece haberse adueñado de todo. Por eso creo que el interior del Bentley Continental GT de segunda generación es de lo mejor que puedes ver, tocar y sentir. Tecnología a raudales, calidad asombrosa, detalles para alucinar y lujo a patadas.

Pero además es que la distribución de los mandos me encanta. Lo primero que llama la atención son los asientos (o butacas mejor dicho) tapizados en el mejor cuero que puedas imaginar. Son asientos con múltiple regulación eléctrica, totalmente climatizados y con un masaje que te alegrará el día cada vez que lo actives. No tengo ninguna duda que estos asientos están en el Top3 del mercado.

El diseño de la consola también me encanta. Tiene el túnel de transmisión elevado y eso provoca que desde el primer momento te sientas muy recogido y acogido. En la parte superior encontramos dos grandes pantallas, una en el cuadro de mandos y la otra en lo alto del salpicadero, de 12,3 pulgadas y con una calidad y una interfaz perfecta. Herencia del Grupo Volkswagen.

Calidad y refinamiento máximo

El resto de mandos del salpicadero y del resto del interior son sencillamente magníficos. Toques donde toques todo tiene un tacto y una sensación de calidad absoluta. Todo lo que parece metálico es metal, los detalles en madera o 'Piano Black' llevan el sello de los mejores ebanistas de la marca y todo el conjunto funciona a las mil maravillas.

Estoy seguro que estamos ante uno de los mejores interiores de coches ya no solo del mercado actual sino de la historia del automóvil. Además, algo que me encanta es que si te cansas de la tecnología o crees que no debe estar ahí, le das a un botón y la enorme pantalla se esconde detrás de tres preciosos relojes analógicos. ¡Qué maldita maravilla!

Vale, hasta aquí solo han sido buenas palabras para definir a este GT descapotable, pero alguna cosa mala también tiene. Quizás la más importante es el espacio en las plazas traseras. Se considera un auténtico cuatro plazas pero las traseras son justas para que dos adultos puedan realizar un viaje con tranquilidad. 

Más bien son plazas para realizar trayectos cortos y 'sobrevivir'. No tiene nada que ver con lo que podía ofrecer un Bentley Azure o por ejemplo con lo que ofrece un Rolls-Royce Dawn.

Lujo, sí, ¿deportividad también?

Obviamente el Bentley Continental GTC V8 de esta prueba tiene como principal objetivo ser un coche muy equilibrado para aquellos que disfrutan de cuentas corrientes llenas de ceros. Me explico: es al lujo lo que el Golf a los compactos. Un coche atractivo, con mucho estilo y elegancia, pero también tecnológico. Y esa mezcla vuelve a repetirse cuando mezclamos deportividad y lujo.

Ya lo dijo Enzo Ferrari en su día: "los Bentley son los camiones más rápidos del mundo". Y si bien hoy es menos camión, sí siguen siendo coches de lujo pesados pero con un componente deportivo incuestionable. Su comportamiento dinámico prioriza el confort pero sobretodo gracias al sabor del motor V8 biturbo se consigue un compromiso entre refinamiento y deportividad muy interesante.

Los modos de conducción también afectan en este sentido y como pasa habitualmente al final terminarás usando dos: Confort y Sport. Básicamente el primero sirve para viajar tranquilo intentando consumir lo menos posible. El segundo hace que el coche sea un poco más reactivo. La suspensión es más firme, el sonido del motor más contundente y la experiencia es algo más dinámica.

Un GT con todas las letras

Pero que nadie se confunda: el Bentley Continental GT representa a las mil maravillas el concepto gran turismo. Es un coche que se disfruta más viajando tranquilo o a buen ritmo, pero sin dramatismos. Especialmente, esta versión descapotable es todavía más lúdica y pensada para mirar el paisaje, sentir los olores del entorno o disfrutar del ronroneo del V8 tras tu cabeza.

Y es que precisamente el motor V8 de origen Porsche es la guinda al conjunto. Un motor recomendable ya que es más barato que el W12 y además consume notablemente menos. Cuenta con desconexión de cilindros y modo vela, para que cuando quieres viajar por autopista tranquilo, el consumo pueda llegar a ser sorprendente. Es un motor con patada, sonido agradable y mucho refinamiento. Toda una delicia.

Las prestaciones son contundentes: acelera de cero a cien en 4,1 segundos y alcanza los 318 km/h de velocidad máxima. Dado su nivel de aislamiento con todo lo que ocurre en el exterior es el típico vehículo con el que te pueden quitar el carné de conducir sin apenas darte cuenta. Cómodo, poderoso y con las estrellas como techo, ¿qué más se puede pedir?

El descapotable perfecto para despedir una era

La prueba del Bentley Continental GTC V8 me deja claro que estamos ante el final de una era y que hay que aprovechar para disfrutar de coches así. Los motores de combustión interna irán dejando paso a la electricidad y este bólido es el ejemplo perfecto de que los vamos a echar de menos. Su manera de entregar fuerza y potencia es brutal.

Toca devolverlo en el concesionario Bentley Barcelona, concesionario oficial de la marca en la Ciudad Condal perteneciente al Grupo Quadis, y la verdad es que es un coche que con mucho dinero en la cuenta debes tenerlo en cuenta. Rápido, cómodo, tecnológico, elegante y con un diseño que hace girar cabezas, especialmente en esta versión descapotable y en un color tan llamativo como este 'Kingfisher Blue' firmado por el departamento Mulliner.

¿El precio de todo esto? Unos 250.000 euros, aunque si te pones exquisito con el equipamiento opcional, puedes quedar fácilmente en el entorno de los 300.000 euros. Sí, es mucho dinero pero si esa variable no es un problema, estás ante el coche de lujo más completo del mercado. Más exclusivo que un Mercedes, más utilizable que un Ferrari y con la mejor tecnología del Grupo Volkswagen y sus socios, como Porsche. Lo dicho: ¿qué más se puede pedir?

Nuestro veredicto

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Etiquetas: Motor, Motor V8