Prueba Opel Insignia Sport Tourer 2021 2.0 D, familiar con gancho

Prueba Opel Insignia Sport Tourer 2021

Cambios donde hacen falta

La invasión de los familiares ya es un hecho. Y un hecho a celebrar. Porque ya no son esos coches cuadrados cuyo diseño tiraba para atrás por mucho que sus cualidades prácticas fueran muy superiores a las de una berlina. No, a la hora de decidirse por la comprar, el diseño cuenta mucho y ese problema ha sido resuelto hace tiempo por los station wagon.

El nuevo Insignia apenas cambia por dentro
El nuevo Insignia apenas cambia por dentro

Prueba de ello este Opel Insignia Sport Tourer 2021, que se renueva con ligeros cambios estéticos que afectan fundamentalmente a la parte frontal. Allí se concentran las principales novedades, como una parrilla activa que ahora se abre o cierra para mejorar la aerodinámica y una luces diurnas que ahora se colocan en la parte baja del faro. Además, los bajos están panelados para reducir la fricción y conseguir un cx de 0,25, el mejor entre la categoría de las berlinas.

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Con una gama de motores más eficiente

Gracias a ello contribuye a una de las grandes ventajas de este restyling: mejorar eficiencia de los motores. Cuatro opciones mecánicas forman la gama del nuevo Insignia, dos diésel y dos gasolina. Los dos primeros son un 1.5 D de 122 CV y un 2.D de 177 CV (realmente son el mismo motor, solo que se ha 'quitado' un cilindro al primero para convertirse en un tricilíndrico que solo emite 99 g/km de CO2). En el apartado gasolina, cuenta en esta primera fase de lanzamiento con un bloque 2.0T en dos potencias: 170 y 200 CV. Los diésel están disponibles con cambio automático de ocho velocidades o manual de seis, mientras los gasolina solo se ofertan con transmisión automática de nueve relaciones.

La imagen se ha afilado todavía más
La imagen se ha afilado todavía más

Para la primera prueba he elegido el motor 2.0D de 177 CV, que será el que más demanda acumule en el mercado. Asociado a la opción automática, desde el primero momento denota su naturaleza diésel con un nivel de rumorosidad superior al de sus rivales. Una vez en marcha, sus dos puntos fuertes son la aceleración y las recuperaciones. Aquí se notan sus 380 Nm desde 1.500 revoluciones, un par máximo que le da una 'patada' considerable y le permite mover sin problemas sus 1.600 kilos de peso.

Entre los mejores entre curvas

También se mueve ágil entre curvas, con un chasis muy bien equilibrado y una dosis de eficacia que le permite negociar un viraje tras otro sin que apenas se sienta una longitud que roza los cinco metros. Guiado desde un volante muy vertical y con un centro de gravedad rebajado, este Opel es uno de los reyes del comportamiento en esta categoría.

Prueba Opel Insignia Sport Tourer 2021

Ese volante multifunción tiene buen tacto, como el resto de los materiales que conforman el salpicadero. Como ya pasó en la renovación de 2017, la consola central está limpia de esa profusión de botoncitos que protagonizaba el primer Insignia y ahora las funciones se agrupan en la enorme pantalla central táctil. Las plazas traseras son aptas para tres adultos (bueno el espacio para la cabeza) y el maletero parte de un volumen de 560 litros.

Tecnología y precios del nuevo Opel Insignia

En tecnología, el Insignia ya estaba a un buen nivel, aunque ahora mejora ese apartado con un nuevo Head up Display que proyecta la información directamente al parabrisas y, sobre todo brilla (nunca mejor dicho) en iluminación. Porque cuenta de serie con faros Full LED para toda la gama y las versiones más altas ofrecen luces matriciales. Con unos precios que arrancan en 33.500 euros para la berlina de motor 1.5, el Sport Tourer tiene un sobre precio de 1.500 euros y este 2.0 D 177 CV se va hasta los 35.450 euros.

Nuestro veredicto

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Etiquetas: Berlinas