Prueba Skoda Kamiq 1.0 TSI: calidad y espacio por un precio razonable

Prueba del Skoda Kamiq 1.0 TSI

Probamos el SUV más pequeño de la marca checa

Me dispongo a realizar la prueba del Skoda Kamiq 1.0 TSI con curiosidad. Este es el SUV más pequeño de la marca, también asociado al bloque más pequeño con el que se ofrece. Con esto en mente, ¿cumple con las cualidades que se esperan de este tipo de vehículos? Eso es lo que quiero comprobar

Skoda tenía ya otros SUV como el Karoq y el Kodiaq en su oferta, pero en 2019 añadieron al protagonista de esta prueba. Este todocamino se sitúa entre el Fabia y el Scala en términos de tamaño y su objetivo es ser un modelo polivalente, capaz de cumplir en un uso principalmente urbano, pero también de ofrecer amplitud y comodidad para largos viajes.

Diseño discreto e interior amplio

Para conocer este modelo a fondo, me acompaña una unidad en acabado Style, que es el tercer nivel de acabado que se puede encontrar tras el Active y el Ambition. Por encima se sitúan ya el Sport, el Monte Carlo y el Scout. Sin embargo, el de mi unidad de pruebas ya aporta toques interesantes que conviene mencionar.

Sobre el color grisáceo de la carrocería destacan las molduras cromadas de las ventanillas, así como los adornos plateados que se pueden ver en los paragolpes y taloneras. Esto favorece la estética general del exterior, pero sin salirse de la discreción típica de Skoda. 

Por lo general, el diseño del Kamiq sigue escrupulosamente las reglas de la firma, con unas líneas modernas, pero no especialmente llamativas. Este es un coche funcional y así se percibe en todo momento, lo cual no es malo en absoluto.

Lo que también percibo son las llantas que monta esta unidad, unas ‘Propus Aero’ de aleación de 17” que se presentan en color negro y plateado. Se rodean de unos neumáticos Continental Eco Contact 6 205/55 R17 y son opcionales, al igual que la tapicería que me encuentro al adentrarme en el habitáculo.

El interior del Skoda Kamiq se presenta ante mí en una combinación de cuero y ante de color beige. Esto, sumado al techo panorámico, hace que perciba un aire más premium al subirme al coche, aunque no deje de tratarse de uno de una marca generalista. No obstante, son toques que le sientan bien a un conjunto que percibo con buena calidad general.

Prueba del Skoda Kamiq 1.0 TSI

Sentado en el asiento del conductor, me encuentro en una butaca cómoda, con un buen mullido, pero que no es excesivamente blanda. También veo delante de mí un salpicadero limpio, poco recargado, pero con la cantidad necesaria de mandos físicos. Hay una pantalla central de 8” que se ve y responde a la perfección, pero agradezco la presencia de botones.

Sin embargo, lo que realmente me deja sorprendido nada más subir a este SUV es la amplitud en las plazas delanteras y traseras. Este es el todocamino más pequeño de la marca, pero me da la sensación de estar en un modelo más grande. Sin duda, se ha aprovechado bien el espacio.

Motor de 3 cilindros y cambio manual

Esta es la prueba del Skoda Kamiq 1.0 TSI, por lo que mi unidad de pruebas monta el bloque de gasolina de 3 cilindros, en este caso con 110 CV de potencia. Está asociado a un cambio manual de 6 velocidades, pero también se puede optar por un DSG de 7 relaciones.

No es esta la única opción mecánica disponible en este modelo, eso sí. El 1.0 TSI también se ofrece con 95 CV y, para los que busquen más prestaciones, está disponible el gasolina de 1,5 litros con 150 CV. También se asocia a un cambio manual de 6 velocidades o a un DSG de 7. Asimismo, otra opción es el 1.0 TGI de GNC, con 90 CV y asociado a la caja manual de 6 relaciones.

En todos los casos, se trata de propulsores de 3 cilindros que envían la potencia al tren delantero. La única excepción son los bloques de 1,5 litros, que son de 4 cilindros, pero no es uno de ellos el que mueve al coche que me acompaña.

¿Cómo se comporta?

Ya en marcha, lo primero que noto al conducir el Skoda Kamiq 1.0 TSI es la suave respuesta de su motor y el silencio que reina en el habitáculo. Lo cierto es que noto algo similar a lo que percibí al probar el Skoda Fabia recientemente, con un propulsor que apenas se oye y se siente como un tres cilindros.

Eso sí, en esto también tiene mucho que ver la insonorización del interior. Especialmente circulando por autopista, apenas percibo el sonido del viento o el de las ruedas en el asfalto. Recorriendo grandes distancias, la verdad es que la sensación en todo momento es de tranquilidad y comodidad.

A esto se suman también otros factores. Por ejemplo, la suspensión filtra los baches e imperfecciones del asfalto sin problemas y no se percibe dura en ningún momento, lo que me permite conducir durante varios kilómetros sin apenas cansarme. No obstante, también ayuda en esto la comodidad de los asientos, que confirmo tras unas horas al volante.

Prueba del Skoda Kamiq 2020

Con estos elementos y ayudas como el control de crucero adaptativo, me he podido hacer un viaje desde Madrid hasta Galicia sin inmutarme y solo realizando las paradas necesarias para despejarme. Sin duda, este no es un coche pensado para ofrecer una conducción emocionante, pero es una gran opción para viajar con comodidad.

Ahora bien, ¿es todo perfecto en él? Obviamente, todo se puede mejorar. Podría hablar de cuestiones que cambiaría por mis gustos personales, pero creo que el mayor defecto que he percibido al probar el Skoda Kamiq 1.0 TSI es el rendimiento de su motor. Sí, sé que antes no he criticado su respuesta y lo cierto es que es buena, pero podría ser mejor.

En determinadas situaciones, especialmente en cuestas más pronunciadas, me da la sensación de que se queda algo corto. En general, estoy satisfecho con el rendimiento de este todocamino, pero siento que sería más agradable con el motor de 1,5 litros, más potente y con un cilindro extra.

Aun así, que no cunda el pánico. En carretera, esto no deja de ser una leve incomodidad y al circular por ciudad no es un problema en absoluto. En el entorno urbano, lo cierto es que el Kamiq no se siente perezoso y se mueve con suficiente agilidad. 

Precio y rivales

Prueba del Skoda Kamiq 1.0 TSI

En estos momentos, el precio del Skoda Kamiq parte de unos 17.400 euros para la variante con 95 CV y acabado Active. Sin embargo, una versión similar a la que protagoniza esta prueba ya se situaría en torno a unos 28.000 ó 29.000 euros, ya que porta varios elementos opcionales que incrementan la factura. El acabado Style, sin extras, parte de 27.100 euros.

Por esos valores, lo cierto es que encontramos varios rivales que también se pueden tener en cuenta. Por ejemplo, el Hyundai Kona arranca actualmente en unos 18.390 euros, así como el Seat Arona se puede adquirir por 18.330 euros en estos momentos. 

Por otro lado, otros SUV pequeños que podemos ver en el mercado son el Peugeot 2008 -a partir de unos 24.000 euros- o el Volkswagen T-Cross -a partir de unos 25.400 euros-. Sin embargo, superan el umbral marcado por el Kamiq de acceso.

Factores de compra

Tras probar el Skoda Kamiq 1.0 TSI, me he quedado satisfecho. No es un excesivamente grande, pero es amplio. Tiene todos los rasgos propios de un SUV mayor y cuenta con una comodidad más que suficiente como para llevar a cabo todo tipo de trayectos.

Ahora bien, no es un coche para todo el mundo. Este es un modelo suave y práctico, el cual no está enfocado a transmitir emociones al volante, sino a ofrecer un buen confort para los ocupantes y acabados adecuados por un precio razonable. Es un SUV para el día a día y es ahí donde brillan sus cualidades.

Si lo que quieres es un todocamino que te haga disfrutar al volante, puede que esta no sea la mejor opción. Sin embargo, sí deberían tenerlo muy en cuenta aquellos que quieran una opción asequible y buena, en la que moverse diariamente por la ciudad o hacer viajes en familia.

Nuestro veredicto

7.5

Etiquetas: SUV, Todocaminos