Sorpresa con el SsangYong Musso Sports: ya lo hemos probado y ojo con él...

Tiene 202 CV, por lo que es el más potente entre sus rivales. Pero además es muy apto y no tiene que envidiar nada a ninguno de ellos, lo que no es poco...

Para ser honesto, había olvidado el nombre de Musso. Para mí, el mundo seguía girando del mismo modo que antes y, creo que si me hubieras preguntado hace un par de semanas, te habría dicho que sí, que ese modelo seguía a la venta. El caso es que aquí estoy al volante del nuevo SsangYong Musso Sports que vuelve al mercado.

Y lo hace de una manera llamativa. Porque si antes el Musso te traía imágenes de un todoterreno relativamente barato, con el apellido Sports va a evocarte otras diferentes: las de un pick-up de 5,40 metros de largo que, además, es el más potente de sus rivales.

Auge, caída y renacimiento de los pick up: ¿Qué pasa con estos coches offroad?

Pero vayamos por partes. El Musso Sports que voy a probar tiene el acabado Limited. Eso quiere decir que tengo el modelo tope de gama: asientos de piel sintética con calefacción, pantalla de infotainment de ocho pulgadas y mucho equipamiento de serie por un precio interesante al que llegaremos en un ratito: por ahora quédate con que no es el más caro, pero tampoco el más barato.

En el apartado dinámico, eso también significa que detrás llevo un eje rígido con muelles y amortiguadores, en lugar de una ballesta como tiene el modelo Pro. Tiene una explicación: este está pensado para el trabajo y para cargar una tonelada en la bañera. Las versiones de suspensión normal bajan la carga a 870 kilos.

¿Cómo se siente en carretera? ¿Es lento y aburrido?

Bueno, digamos que no es un Porsche Cayenne Transsyberia. Es un pick-up al uso, lo cual me encanta. Tiene su chasis de largueros, su eje rígido (controlado con una barra Panhard para evitar el bamboleo) y una electrónica limitada...

... para estos tiempos que corren. Lo cual es genial. Verás: tiene todo lo que puedes necesitar en el día a día desde el acabado base, que es el Pro: sensor de luz y lluvia, control de crucero y un buen pack de ayudas electrónicas como el control de estabilidad o sistema antivuelco, además del control de descenso o el sistema de ayuda a arranque en pendiente.

Durante la prueba del SsangYong Musso Sports he circulado en modo 4x2 en asfalto con los 202 CV moviendo las ruedas traseras a través de una caja automática de seis velocidades (la manual también tiene seis marchas), aunque en ningún momento vas a tener esa sensación que ocurría antes en algunos modelos de que las ruedas traseras tendían a seguir su propio camino.

La dirección tiene un tarado razonable para un modelo de este tipo. Sí, vas a tener que girar mucho el volante y a lo mejor echas en falta algo de feedback de lo que ocurre en el asfalto, pero la calidad de rodadura es buena.

Lo mismo ocurre con los frenos: pasan desapercibidos, lo cual es mucho decir: no vas a tener problemas para dosificarlos en zonas de curvas.

¿Y qué pasa si lo conduzco en el campo?

Prueba SsangYong Musso Sports 2023

Si pruebas un Musso en campo vas a recuperar sensaciones que hace tiempo que creías olvidadas. A mí me ocurre al enfilar una ruta de campo no demasiado larga, pero sí lo suficiente como para ofrecer "trampas" de todo tipo.

Con una batalla de 3.210 mm, una altura libre de 22 mm al diferencial y unos ángulos de 19,5 grados de ataque, 20,0 de ventral y 20,5 de salida, las zonas más escarpadas las lleva un poco peor, pero te aseguro que si llegas a su límite es porque has ido muy lejos.

La reductora no es especialmente corta (la primera, 2,93 km/h por 1.000 rpm), pero a cambio te deja circular con cierta soltura y desahogo cuando la situación lo permite (sexta de 19,6). También podrás bajar pendientes sin necesidad de recurrir al control de descenso porque retiene bien.

En este terreno la dirección se encuentra más en su salsa y también lo hace el chasis de largueros, que flexa como debe (la bañera no está unida a la cabina), y el eje rígido trasero con su diferencial autoblocante mecánico de serie. Engancha con rapidez y te permite superar zanjas tanto en llano como en subidas.

Interior: ¿un áspero coche industrial?

Una de las sorpresas de la prueba del Musso Sports es su interior. Si echas un vistazo a uno, te va a recordar al Rexton en líneas generales, aunque con un diseño algo menos sofisticado: el volante es convencional (y de paso se agarra mejor) y la palanca del cambio es la típica con la escalera abierta.

Pero luego todo está bien rematado. Antes de empezar la prueba de "mi" Musso (recuerda que tiene el acabado Limited), salto a un acabado Pro: los materiales son menos nobles (por ejemplo, el volante no es de piel) pero dan buena impresión por tacto e imagen. Además, los ajustes no parecen malos, aunque eso solo el tiempo de uso lo puede decir.

Ya en el Limited, me encuentro con una pantalla central de ocho pulgadas compatible con Android Auto y CarPlay y de buena resolución. El sistema nativo no es para tirar cohetes en cuanto a gráficos o usabilidad, pero cumple... lo que no es poco.

En cuanto a la vida a bordo, el Musso Sports solo se ofrece como doble cabina, lo que beneficia la habitabilidad. Las plazas traseras tienen espacio de sobra y una postura de asiento cómoda y no especialmente erguida. Los respaldos se pueden poner completamente verticales, lo cual está genial para... para... Bueno, pasemos a los asientos delanteros.

Tanto conductor como pasajeros se van a encontrar con un salpicadero de líneas horizontales y casi toda la información al mismo nivel, salvo el climatizador, con mandos físicos un poco más abajo de la pantalla. Tras la palanca del cambio (con el mando secuencial que se acciona con el pulgar en un lateral), el mando giratorio de los tres modos de tracción 2H, 4H y 4L.

Comprar un SsangYong Musso Sports: ¿qué panorama hay?

Aunque hubo un tiempo en que casi todos los fabricantes tenían un pick-up en su familia (incluso Renault coqueteó con la idea del Alaskan basado en el Nissan Navara), las reglas se lo pusieron complicado: límite de 100 km/h, ITV cada seis meses... 

Al final, quedaron unos pocos irreductibles, de los que apenas un puñado se pueden considerar rivales de peso del Musso Sports: descarto al Jeep Gladiator porque aunque es un todoterreno de cuidado y además divertidísimo y tiene ese "no sé qué" de la marca americana, es muy caro. Lee aquí la prueba del Gladiator, por cierto.

En la marca apuntan al Isuzu D-Max, el Toyota Hilux y el Ford Ranger como competidores de peso, aunque todos tiene en común un motor menos potente en las versiones normales: 150, 163 y 170 CV, respectivamente.

En cuanto a "precios desde", quedan así:

  • SsangYong Musso Sports Pro: 26.500 euros+IVA; 32.000 unos euros en total
  • Toyota Hilux GX: 27.000 euros+IVA; unos 32.670 euros en total
  • Isuzu D-Max N60B: 33.000 euros+IVA; unos 39.900 euros en total
  • Ford Ranger XL: 31.800+IVA; 40.333 euros en total

Otros acabados en el Musso: Premium (automático) desde 29.500 euros (35.695 con IVA) y el Limited por 32.000 euros (38.700 con IVA).

Para terminar con esta prueba del Musso Sports, me planteo si es una buena idea volver a apostar por este tipo de carrocerías en un momento "peliagudo" en el que cualquier coche cuesta demasiado. Sin embargo, en SsangYong son más que optimistas. 

Y para ellos me dieron un dato que no conocía y que tuve que pedir confirmación: se trata de su coche estrella; su modelo más vendido en el mundo. Sin duda es una apuesta potente introducirlo en nuestro mercado, pero creo que al menos van con una mano poderosa...

Nuestro veredicto

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